Las pérdidas están a la orden del día para quienes dependen de los puntos de venta como forma de pago, pues un negocio puede hacer en promedio entre 300 y 500 transacciones por punto de venta al día, cada una de ellas con una duración promedio de 10 minutos, lo que equivale a más de 48 horas

“Error en comunicación”, mostró la pantalla del punto de venta, luego de que el cliente estuviera 15 minutos de pie frente a la caja, esperando que se cobrara la empanada y el jugo que compró en el negocio “Jojoto Deli” de Los Cortijos.
—Bueno, mi pana, te vendré a traer esa plata en un rato que consiga efectivo.

El cajero miró al cliente y esbozó una sonrisa torcida. “Toca confiar, porque no hay más nada que uno pueda hacer si estos benditos puntos no sirven”, dijo después de que el comensal salió del negocio.

La crisis bancaria alcanza también a los comerciantes, que han registrado pérdidas importantes por el uso de los puntos de venta, tanto de la banca privada como de la pública. Bien lo describió Carlos Alberto Díaz, encargado de “Jojoto Deli”: “Estos aparaticos son como el país: colapsan en horas pico, no dan respuesta, te dan esperanzas de que funcionarán, pero se caen las comunicaciones, pasan y no debitan el dinero”, expresó.

Los dueños y encargados de negocios de toda Caracas reportan que los aparatos de cobro electrónico presentan importantes fallas y colapso en su sistema desde hace tres meses aproximadamente. “Ahora siempre hay colas en los puntos de venta y hay días en que todas las líneas están malas; entonces no importa el banco por el que pases el punto porque ninguno responde”, comentó Díaz, para quien la situación empeora en los días de quincena.

Este encargado explica que un negocio, en promedio, puede hacer entre 300 y 500 transacciones por punto de venta al día, cada una de ellas con una duración promedio de 10 minutos, lo que equivale a más de 48 horas. “Esto implica que bajamos nuestras ventas sustancialmente, porque no tenemos todo ese tiempo para hacer un procedimiento que debería durar segundos”, explicó.

Con estos cálculos coincide el encargado de la Panadería el Gran Muro, en Los Ruíces, quien, a pesar de contar con cuatro puntos de venta, todos de la banca privada, reporta problemas en las transacciones y asegura que estos obedecen a la rebaja en el Impuesto al Valor Agregado (IVA, lo que produjo, a su juicio, “que ahora la gente quiera pagar más con el punto de venta y lo congestionan. Todas las medidas que toman nos afectan directa o indirectamente a los comerciantes”.

“Error en comunicación”, “Sin respuesta en el Host”, “No conecta” o “sin línea” son algunos de los mensajes más comunes que emiten los artefactos que las entidades bancarias entregan a los negocios cuando sus solicitudes son admitidas y estos pagan un monto, a manera de depósito, que varía entre los Bs. 800.000 y los 1.300.000. “Ese es otro tema, porque a los negocios nuevos nos cuesta conseguir el alquiler de un punto y luego nos ponen un tope en ventas y nos lo quitan si no cumplimos, porque de ese monto es que el banco establece sus ganancias”, contó Aroldo Barroso, propietario de una venta de comida en Los Dos Caminos.

Barroso relató que para hacerse del único punto de venta que tiene y que pertenece a BOD, debió pagar 2.000.000 de bolívares a una persona que “hizo el negocio bajo cuerda para que saliera más rápido, porque ya tenía meses esperando de forma regular”.

Y aunque muchos responsabilizan a los bancos de la crisis con los puntos de venta, otros culpan a las líneas de Cantv, porque debido a sus fallas se impide la comunicación con los bancos para que aprueben las transacciones. “Todos los clientes se quejan porque la línea telefónica se pega y no conecta con el punto. Otras veces se cae y nos quedamos sin tono… Esto nos genera pérdidas importantes porque aquí todo es con punto”, relató Esther Jordán, encargada del negocio “Pronto Pizza”, en Chacao.

Esta trabajadora especificó que la situación afecta a todos los comerciantes de la zona y que en ocasiones todos los locales tienen colas de gente esperando por pagar.

Con esto coincide el dueño de la piñatería “Los Muchachos”, también en Chacao, quien responde con acento portugués: “Todo muy chimbo”, cuando se le pregunta cómo funcionan los puntos de venta en su negocio.

Este hombre, aunque se negó a dar su nombre, explicó que hace poco le quitaron un punto por no alcanzar el tope de pago de 3.000.000 bolívares y ahora cuenta solo con un artefacto de Banesco, y “la tarjeta de esos bancos no pasa ahí, pasa la de todos los demás, pero del propio banco no”.

Al avanzar hacia el oeste de la capital, el panorama no cambia. En los negocios de la avenida Urdaneta se quejan de las constantes fallas y hasta de la falta de los rollos de papel que se requieren para imprimir los comprobantes de pago que emiten estos aparatos de cobro electrónico.

En “Fascinación”, una tienda por departamentos, refieren que “toda la vida ha habido problemas con la conexión de estos aparatos, pero nunca como ahora”, dijo Edecia Amaro, con 20 años laborando en este lugar.

Otro testimonio fue el de Jack Álvarez, encargado del abasto “Damata”, en Catia, quien refirió que “las colas llegan hasta la entrada del local a las 5 de la tarde y a veces esos puntos dicen que debitan el dinero y no lo hacen, causando pérdidas para el negocio. Y no solo por eso, sino porque la gente se cansa de esperar para pagar y se va”.

Y, aunque de este a oeste la situación pinta igual para todas las personas, es posible encontrar a ciudadanos que en un inmenso ejercicio de paciencia esperan para pagar comida, medicinas, enseres, ropa, zapatos y cualquier cosa que se necesite porque “ya nos acostumbramos a que en este país todo funciona a media máquina”, como comentó Jack, mientras entregaba una bolsa de compra a una señora que tenía 15 minutos en el local aguardando que pasara la tarjeta.

Publicado por El Pitazo
14 de noviembre de 2017

Ir a la barra de herramientas