En las universidades nacionales de Venezuela, desde hace cinco años solo 5 de 100 estudiantes se gradúan, así lo asegura un informe titulado “Pensamiento bajo amenaza”, elaborado por la Unimet, UCAB, UCV, LUZ y ULA.

Benjamín Sharifker, rector de la Unimet, explicó que la producción de conocimiento se redujo en un 50% debido a múltiples factores, entre ellos la no aprobación de nuevas ofertas académicas por parte del Centro Nacional de Universidades, la falta de autonomía universitaria y la deserción estudiantil.

“Hace una década un tercio de los estudiantes, es decir 30% egresaba. Ahora producimos 8 veces menos conocimiento que hace 10 años”, aseveró Sharifker.

Durante la presentación del informe, el rector explicó que con la creación de nuevas universidades nacionales subordinadas al Estado, el Gobierno inició una serie de políticas que han interferido en los procesos internos de autogestión en la educación profesional, lo que ha perjudicado su calidad, reseñó El Nacional.

Según Sharifker, desde el año 2010 las competencias de las universidades públicas fueron usurpadas ilegalmente por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, ente que ahora es el único autorizado para certificar los programas de formación, intercambio científico y posgrados.

El informe también explica que actualmente los estudios de especialización, maestrías y doctorados aprobados mediante la resolución 3.612 del Ministerio de Educación Universitaria, excluye la discusión de nuevos programas de formación por parte de las casas de estudio. “A través de dicha resolución se convierte en una atribución del ministro o del viceministro de Desarrollo Académico, sin la participación de quienes tienen la principal responsabilidad de su concepción, como son las propias universidades”, expresa.

DESERCIÓN ESTUDIANTIL
A esta situación se suma la deserción estudiantil que para el año 2005 se ubicó en 67,4% con 36.821 estudiantes que habían abandonado las aulas y otros 4.000 no inscritos.

Por su parte, la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de los Andes confirmó que 15% de estudiantes inscritos en diferentes carreras en esa casa de estudios no retomaron sus actividades académicas en septiembre de 2016.

Entre tanto, docentes e investigadores consideran que los costos del transporte, la deficiencia en la calidad educativa básica y media, el desmejoramiento en los servicios del comedor y las restricciones del presupuesto con solo el 30% de lo solicitado, han influido en la caída de la matrícula.

“Las universidades autónomas se han visto sometidas a un acoso permanente por el régimen gobernante: (…) el acoso económico se manifiesta en la negación de los recursos que solicitan, de acuerdo con sus necesidades y en el mantenimiento de las asignaciones presupuestarias, sin aumento desde hace seis años”, concluye el informe.

Fuente: Sumarium
Fecha: 18 de octubre de 2017

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