En 1993 se registró la última epidemia de sarampión en el país y en 2002 se produjo un brote importante. Ahora los médicos se alarman tras la confirmación de ocho casos de la enfermedad infecciosa en el estado Bolívar entre el 22 de agosto y el 11 de septiembre de 2017. La infección reaparece en medio de la crisis sanitaria, a la que se añade el silencio de las autoridades, por lo que a los especialistas les preocupan las consecuencias que puedan traer estos nuevos casos.

“Esto no es un brote de zika. El sarampión puede traer complicaciones como la neumonía, la encefalitis y la otitis”, advirtió la doctora especialista en salud pública, Adelfa Betancourt, sobre los riesgos.

Junto a otros galenos que integran la recién conformada Alianza Venezolana por la Salud (AVS) denunció este martes 19 de septiembre que la cobertura de la vacuna contra el sarampión (la triple vírica o MMR) ha sido insuficiente y que justamente entre la población susceptible es que empiezan a reaparecer enfermedades ya erradicadas, como la difteria.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala el sarampión como una de las principales causas de muerte entre los niños. Esta enfermedad se trasmite por el contacto directo y por el aire, produce una infección en el tracto respiratorio y se extiende luego al resto del organismo. Algunos de los síntomas que produce son rinorrea, tos, ojos llorosos e irritados, así como erupciones en la piel.

Bolívar ha sido el estado más afectado por la reciente epidemia de difteria y ahora, según informó la Red Defendamos la Epidemiología, en Ciudad Guayana han sido confirmados ocho casos de sarampión, mientras que hay al menos 25 sospechosos y tres que ya fueron descartados.

Betancourt atribuye este nuevo brote en la entidad a la insuficiente cobertura en la vacunación, que debería oscilar entre 90% y 95% en cada municipio, y a la dificultad para movilizarse en el estado Bolívar, otra situación que complica aún más el panorama.

Para el exministro de Salud e integrante de la AVS, Félix Oletta, “una de las características de una crisis compleja (como la que atraviesa el país) es la reaparición de epidemias”. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre las semanas epidemiológicas número 28 de 2016 y número 24 de 2017 se notificaron 447 casos sospechosos de difteria en el país (324 el año pasado y 123 este año).

Reivindicar el derecho a la salud

A través de la Alianza Venezolana de la Salud los galenos buscan unirse para hacer frente a la crisis humanitaria. Uno de los planes a corto plazo es solicitar al secretario de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, su intervención en la Naciones Unidas.

El exministro de Sanidad Carlos Walter explicó que uno de los objetivos es reabrir el debate sobre el derecho a la salud y redefinir el concepto de crisis humanitaria. “Las crisis no solo se deben a desastres naturales o a guerras. También se producen por la ineficiencia de los gobiernos”, insistió.

La reivindicación del derecho a la salud comienza en casa para la AVS. Desde la alianza los galenos rechazaron las declaraciones del vicepresidente Tarek El Aissami, quien dijo que para acceder a las vacunas de forma gratuita se debe presentar el carnet de la patria.

“Nosotros no necesitamos ningún carnet de la patria”, expresó Oletta. “Esto (la salud) no es un regalo del Gobierno. Es un derecho fundamental que nos pertenece”, sentenció.

Fuente: Efecto Cocuyo

Fecha: 20 de septiembre de 2017

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