El OVP denunció que lo que ocurre dentro de Fénix Lara es una violación flagrante a los derechos humanos de la población carcelaria.

El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) alertó este miércoles 28 de julio que a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda en Barquisimeto, estado Lara, fueron ingresados en los últimos siete días los cuerpos de cinco reclusos provenientes de la Comunidad Penitenciaria Fénix Lara cuya causa de fallecimiento fue la tuberculosis.

Jackson Alfonso Peña Linares, de 30 años; Elías Antonio González, de 25; Delvys Vicente Lomio Delgado, de 31 años;  Juan Francisco Betancourt Torres, de 68 años de edad y Agustín Esteban Rodríguez Brizuela, de 71 años son los nombres de los fallecidos ingresados durante los cinco días mencionados.

También indicó que en el lapso comprendido entre el 17 el 25 de julio, fueron seis los cuerpos de los presos que ingresaron a la medicatura forense referida.

Los difuntos habían rebajado alrededor de 30 kilos en los últimos meses y se conoció que todos tenían desnutrición severa, así como también se apreciaron en los cadáveres los huesos pegados a la piel. El OVP refiere que los familiares de los reclusos piden ayuda para con sus familiares dentro de los centros carcelarios porque «parecen cadáveres ambulantes», refiere una nota de prensa.

Carolina Girón, directora de la OVP, dijo que los presos dentro de la cárcel Fénix Lara solo reciben una comida diaria, en la que el menú es muy limitado: agua de pasta, arepa sin relleno o un poco de arroz sin acompañantes. Incluso, denunció que hay ocasiones en que los privados de libertad no reciben alimento alguno durante todo el día. Sin embargo, a las presas mujeres les va un poco mejor porque reciben el exiguo recurso dos veces al día.

En ese sentido, Girón expresó que lo que ocurre dentro de ese centro penitenciario es una violación flagrante a los derechos humanos de los reos, al igual que hizo hincapié en que el abastecimiento de agua potable es irregular y que los detenidos allí dentro no cuentan con un servicio médico que funcione a toda hora ni con insumos para atender cualquier emergencia que se presente.

Los familiares exclamaron que para que uno de los detenidos pueda ser atendido por médicos fuera del penal debe estar casi al borde de la muerte, al tiempo que señalaron que la paralización de los servicios del Estado para gestionar los permisos debido a la cuarentena por el coronavirus, ha acentuado la situación y a pesar de que en ocasiones consiguen el permiso con un juez, se niega el traslado del recluso enfermo desde el penal.

“Las madres de estos presos están desesperadas y no es para menos, sus hijos se están muriendo de hambre y de enfermedades dentro de las cárceles y ni siquiera les avisan cuando fallecen”, enfatizó Girón, a la vez que expresó una vez más su preocupación por la situación.

Además se conoció que el área de visita fue habilitada para atender a los reclusos enfermos porque no tienen espacio suficiente en la enfermería del penal. Estas personas, según el OVP, tienen cuadros de desnutrición, fiebre y deshidratación.

Con información de Tal Cual

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