Un kilo de salmón alcanza los 30 mil bolívares

Desde hace 57 años, comer pescado era lo tradicional en casa de Rosa durante la Semana Santa, sin embargo, ese arraigo cultural y religioso será difícil de preservar por los elevados costos de los productos del mar.

En el mercado de Quinta Crespo se puede conseguir un kilo de mero hasta en 18 mil bolívares, 10 mil bolívares mil gramos de pargo, mientras que 8 mil bolívares el kilogramo de carite, señalan los comerciantes de dicho establecimiento caraqueño.

Con respecto a los costos del año pasado, el Secretario para el Progreso Económico de Miranda, Raúl López, afirmó que los pescados han sufrido un incremento mayor al 100%, asegurando que el pargo aumentó hasta en un 80% en seis meses. “En sitios urbanos el precio es más elevado que en los lugares de donde se extrae el pescado directamente”.

En una pescadería situada en el centro Los Teques, labora Daniel Cruz desde hace 10 años, quien también asegura que el valor del pescado salado se ha incrementado casi al doble.

En la cartelera de precios de tal establecimiento se lee, 11 mil bolívares el kilo de filet de merluza, así como de 8 mil 900 del kilo de atún, 4 mil 800 el roncador, la aguja en ruedas en 7 mil 500 bolívares, tajalí 5 mil 900, el coro-coro 4 mil 800 y las jaibas en 4 mil 900.

“Hay otros que no llegan porque están demasiado costosos, o traen poco. Un kilo de salmón está en 30 mil bolívares”, señala Cruz, al tiempo que apunta que a días de conmemorarse la Semana Mayor, las ventas han estado bajas.

“Estamos comiendo pasta, arroz y huevo. Para Semana Santa el pescado ya no se puede comprar. Está caro”, afirma Alicia González, un ama de casa que siempre había cocinado los platos tradicionales para el período santo. Lo mismo sucede en el hogar de Elena Azuaje, quien desde hace dos años no prepara pescado, sino opta por comer vegetales y productos lácteos en la época que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

“No habrá pescado. Cobré la pensión pero no me alcanza para comprar. Hay que romper la tradición porque no hay con qué”, detalla la señora María Álvarez, quien cocinará pastel de pollo. Por su parte, Jazmín Arleo asegura que para no perder la tradición, reducirán las porciones, al igual que la familia de Freddy Parra, un comerciante de Los Teques, quien pese a que su negocio está adornado con una foto del Ex Presidente Chávez, afirma que los precios están elevados y les tocará comer menos pescado.

Muchos compradores puntualizan el sacrificio que hacen para obtener dicho rubro, pero otros prefieren adquirir un producto más barato, como las sardinas. Esta será la opción de Anabel Car, quien evalúa cocinar unas “frescas sardinas”, al igual que Ivonne Romero, quien asegura que en su familia comerán “lo que se pueda”, así como en la casa de Ledymar Velázquez, que optarán por el pescado “más económico”.

El vendedor de pescadería de la capital mirandina afirma que entre la gama de pescados que ofrecen, los más vendidos son las sardinas, la cual se sitúa en mil 500 por kilogramo. Mientras que en el Mercado de Quinta Crespo se reportan ventas similares.

“La gente se lleva lo más barato como la sardina, el corocoro, el dorado, el cazón y el roncador”, dice un trabajador del tan popular comercio.

Por su parte, el Secretario para el Progreso Económico de la entidad mirandina precisó que ya los venezolanos no pueden consumir los pescados que acostumbraban. “El consumidor se está acostumbrando a una nueva variedad de pescados, porque los que se compraban están bastante caros”.

Fuente: Prensa Miranda/ Daniela Moros

Autor: Marian Matos

Fecha: 10 de abril de 2017

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