La escasez del agua es un tema que no ha dejado de ocasionar estragos en las comunidades. Debido a la crisis hídrica que se acentúa en el municipio Cabimas, de la Costa Oriental del Lago, tanto en las escuelas públicas como privadas, reajustan el horario académico. Les dificulta sostener la permanencia de alumnos sin poder suministrar las mínimas condiciones higiénicas de las instalaciones.

La falta de hogares también afecta, drásticamente, a otras instituciones públicas; tales como, centros asistenciales. Martha Domínguez, representante de un escolar inscrito en un plantel privado, los niños del turno de la mañana debe salir a las 10.30 porque la institución no cuenta con el vital líquido.

“Nos enfrentamos a una situación difícil. Porque a veces enviamos a nuestros hijos sin bañarse o simplemente no asisten al colegio porque no tenemos cómo lavar los uniformes. Lo peor que nadie responde y no podemos exigir al colegio que no apliquen la medida porque exponemos a nuestros hijos a la insalubridad”.

José Luzardo, de la comisión técnica del agua, refirió que se espera que la situación sea corregida la próxima semana. “Hidrolago también debe tener presente que las comunidades aledañas a la Progresiva 19, en Ciudad Ojeda, manipulan las válvulas, y eso afecta el suministro de agua a Cabimas, Santa Rita y parte de Simón Bolívar”

Otra irregularidad es que en la avenida 51, en Cabimas, surten a los camiones cisternas de unas tomas ilegales conectadas a la tubería que distribuye el agua a la estación La Macanilla, en Santa Rita.

Al respecto, Manuel Vílchez, vecino de Cabimas y afectado por la escasez de agua, asegura que es una situación que es de conocimiento público. “Cabimas está desamparada. Nadie hace nada por aplicar las ordenanzas municipales en materia del agua. La pipa cuesta desde 10 hasta 20 mil bolívares. Los camioneros especulan con el precio y hasta exigen un monto mayor si el pago es por transferencia”.

Publicado por La Verdad
25-01-2018

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