La Federación de Trabajadores Eléctricos alertó sobre un inminente colapso de la actividad por las malas políticas de los militares que dirigen la Corporación Eléctrica Nacional. “La fuga en los últimos 2 años de 5.000 técnicos medios y superiores y profesionales, altamente especializados, pone en riesgo la prestación del servicio a los usuarios”, advirtió Ángel Navas, presidente de Fetraelec.

Entre las causas de la estampida de personal, citó los bajos salarios. Por ejemplo, un ingeniero experimentado gana dos salarios mínimos al mes y la desmotivación es porque no se realizan las evaluaciones por desempeño para las promociones y ascensos de cargo, además de la inseguridad personal.

Navas dijo que muchos trabajadores emigran al exterior donde rápidamente consiguen empleo con mejores sueldos en dólares. “La ausencia de ese personal, que la mayoría de las veces no es reemplazado, representa una descapitalización del recurso humano en Corpoelec”, indicó.

Explicó que la fuga de cerebros es solo una arista de la completa descomposición de Corpoelec que enfrenta serios problemas financieros y de corrupción, además de las deficiencias en todas las áreas operativas: generación, transmisión, distribución y comercialización.

“Estamos a las puertas de un colapso del servicio. Los trabajadores hemos llamado hasta el cansancio a la directiva de Corpoelec sin que se nos escuche; por el contrario, la respuesta es la satanización acusándonos de saboteadores, pero no hacen nada por detener el vandalismo y la acción del hampa en las instalaciones por falta de resguardo de los cuerpos de seguridad de Estado”, denunció.

El sindicalista insistió que las fallas en el servicio ocurren por la falta de mantenimiento a las instalaciones y redes. Precisó que por las deficiencias mencionadas y el incumplimiento de 70% de las cláusulas del contrato colectivo, los sindicatos introdujeron pliegos en las inspectorías del trabajo para realizar acciones de protesta en los próximos días.

Otros sindicalistas, que pidieron no mencionar sus nombres, afirmaron que un millar de trabajadores están suspendidos de sus cargos y muchos porque piensan políticamente distinto. “Ellos y sus familias viven una situación desesperada porque la empresa no les paga el salario, bono alimentación ni HCM, entre otros beneficios, mientras dure la suspensión que dura meses y hasta años”, señaló uno de los informantes. Indicó que Corpoelec también obliga a los trabajadores a jubilarse antes de tiempo.

“Gerentes de la corporación asoman que hay la orden de reducir la nómina en 15.000 trabajadores y no se sabe exactamente con qué finalidad; sin embargo, toma fuerza la posible asociación con una empresa extrajera, que no quiere absorber el costo de los pasivos laborales”, resaltó una de las fuentes consultadas.

Fuente: El Nacional

Fecha: 11 de agosto de 2017

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