El alto costo del mantenimiento de los autobuses obliga a los transportistas merideños a subir cada semana el pasaje, para unos usuarios lo importante es que haya el servicio, para otros es insostenible pagar cada vez que este incrementa

Después de los días de navidad el pasaje corto en el casco central de la ciudad de Mérida, nuevamente, aumentó a 15 bolívares soberanos. Esta situación ha causado molestias en algunos usuarios ya que consideran que los incrementos son insostenibles comparado con el sueldo mínimo, mientras que otros consideran que siempre y cuando el servicio funcione no importa el aumento.

Por su parte, Román Araque, chofer de la línea Los Chorros de Milla explicó para El Pitazo, que los aumentos se debían a la hiperinflación ya que cada 24 días deben cambiar el aceite de los autobuses y otros repuestos, y los precios son muy elevados. “Un pasaje no cubre los gastos de las unidades”, dijo.

“La gente se molesta con nosotros, pero cuando vamos a comprar los repuestos y lo que necesita la buseta a quien le reclamamos” resaltó Araque. Comentó que en la línea, anteriormente, había 119 unidades circulando en la ciudad, pero debido a los altos costos para mantenerlas apenas hay 5 unidades operativas.

“Sí, sí es cierto, la semana pasada aumentamos, y esta semana también, pero la situación nos obliga a tener que hacerlo de lo contrario nos tocará guardar las unidades”, explicó.

Aumentos en rutas extra urbanas

Carlos Molina, chofer de una unidad que cubre la ruta Mérida-El Vigía contó a El Pitazo, que sólo salen con una cantidad minina de 20 pasajeros. “No me conviene viajar con menos de 20 pasajeros, el carro sufre mucho desgaste, debo estar cambiando cauchos cada 5 meses y el precio es elevado”, manifestó. Molina narró que antes de navidad el pasaje para el Vigía costaba 200 bolívares soberanos, sin embargo, para el 27 de diciembre el pasaje incrementó a 300 bolívares soberanos.

Un chofer de la línea Transporte Barinas aseguró que debido al desgaste de los autobuses, han tenido que quitar horarios en sus rutas. “Antes para el páramo había 4 horarios, pero eso lo redujimos a uno, a veces salen dos, nadie garantiza los cauchos de las unidades” reiteró el chofer.

La ruta de Mérida – Apartaderos cobra 500 bolívares soberanos hasta Apartaderos y y 250 soberanos hasta Tabay, mientras, que la línea Santos Marquina hasta la semana pasada cobraba 30 bolívares soberanos.

Con información de El Pitazo

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