Médicos, trabajadores y pacientes de varios hospitales de Caracas intentaron, sin éxito, caminar desde el J. M. de los Ríos hasta el Ministerio de Salud, en el centro de Caracas, para denunciar la grave crisis de salud. A pesar de que funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana aprovecharon la cercanía de una farmacia para preguntar por medicinas que necesitan, no dejaron que los manifestantes llevaran sus peticiones al ministro, sino que los detuvieron apenas dos cuadras más adelante del punto de partida.

Los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana también sufren la escasez de medicinas. El piquete para impedir que la marcha de los médicos de Caracas llegara al Ministerio de Salud estaba muy cerca de la farmacia Doral, en La Candelaria, así que aprovecharon para acercarse al negocio y preguntar por fármacos que necesitaban. Los estantes vacíos no tenían lo que ellos buscaban.

“Ya han venido 20 policías buscando medicinas. Ninguno encontró lo que buscaba. Ellos saben lo que está pasando, lo que pasa es que las órdenes de arriba como que les pesan más”, dijo la encargada de la farmacia.

Justo por esa razón, médicos de varios hospitales de Caracas intentaron caminar hoy desde el J. M. de lo Ríos hasta centro de Caracas. Con el argumento de que existía el riesgo de que esa convocatoria se cruzara con otra que hizo el gobierno nacional a última hora, los obligaron a esperar por más de una hora por el viceministro Maiqui Flores, quien apenas estuvo cinco minutos en el lugar.

Mientras la PNB impedía nuevamente el paso hacia el centro de la ciudad de una marcha opositora, los médicos gritaban “no compren armas, compren medicinas”, y “cuál Constituyente, si en los hospitales se nos mueren los pacientes.

Tres mujeres de la tercera edad formaban parte de la cadeneta de personas que lideraba la manifestación que salió del Hospital de Niños y apenas avanzó tres cuadras. “Tengo un sobrino hicrocefálico para el que no conseguimos los medicamentos”, reclamó Alesia Rojas, de 64 años. Nora López, a su lado, dijo que estaba acompañando la actividad de los médicos porque no consigue sus pastillas para la tensión.

Las razones para estar en la marcha eran diferentes, pero todas revelaron una arista diferente de la crisis que padecen todos los días quienes trabajan y se tratan en los hospitales.

“Tengo prácticas todas las semanas en el HUC y este es el único país en el que no podemos botar el material que es desechable porque hay que reusarlo”, denunció Estefanía Cervó, secretaria general del centro de estudiantes de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Central de Venezuela.

La muchacha ha llorado de impotencia al ver a personas morir por no tener a la mano los reactivos que diagnostiquen su enfermedad o las medicinas para curarla.

“Soy yo la que siento que no puedo garantizarle la vida a un niño de un mes de nacido. Las enfermedades no tienen la paciencia que tiene el régimen. Están matando a los pacientes”, aseveró.

Jorge Sanjinés, jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular del J. M. de los Ríos, lamentó que niños con cardiopatías congénitas mueran por falta de personal e insumos para intervenirlos: “En el país quedan solo 10 cirujanos cardiovasculares. El Cardiológico Infantil tiene solo 2. Desde hace más de 5 años yo no opero ni un solo corazón en el J. M. de los Ríos”.

En la protesta participaron pacientes, médicos, obreros y ONG como Cecodap, Codevida y Prepara Familia. Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana repitió lo que a voces y con récipe en mano denunciaban en la marcha: la escasez de medicamentos alcanza 85% y sube a 90% si se trata de fármacos de alto costo.

Ni siquiera el Instituto Venezolano de Seguros Sociales ha podido refutar ese hecho catastrófico. Cristina Briceño de 63 años, decidió que acompañaría a sus doctores este miércoles, pues es trasplantada renal y desde hace dos meses la Farmacia de Alto Costo del IVSS no le proporciona el medicamento antirrechazo que requiere de por vida para no perder el órgano.

Tampoco Juan Márquez encuentra respuestas en la institución del Estado. Blandió en las caras de los policías más de 10 récipes sellados por el Seguro Social con indicaciones que no podía cumplir porque en las farmacias pocas veces encuentra lo que busca.

“Sufro de la tensión y del azúcar. Hay medicinas que no me estoy tomando porque no se consiguen o porque cuando las consigo no puedo pagarlas con mi pensión. Estoy aquí porque estoy dispuesto a lo que sea. Ahorita tengo la tensión alta, si tengo que dar la vida, ya no tengo nada que perder”, dijo el hombre de 72 años de edad.

Ninguno de estos reclamos recibió respuesta. El fugaz acercamiento del viceministro solo sirvió para que los médicos le entregaran un documento dirigido al nuevo ministro de Salud, Luis López.

“No esperábamos otra cosa. Nos invitó a reunirnos en el Ministerio de Salud, pero dijo que hoy no nos dejaron pasar por un problema de orden público porque hay otra marcha convocada por el oficialismo”, informó Daniel Sánchez, jefe de Anestesiología del Hospital Vargas.

En el informe, los médicos detallaron información contenida en el último Boletín Epidemiológico Semanal de 2016, revelado la semana pasada y por el cual fue removida Antonieta Caporale del ministerio de Salud, entre los que destacaron el aumento de la mortalidad materno infantil, la reaparición de la difteria, el fracaso del Programa Ampliado de Inmunizaciones y la epidemia descontrolada de malaria.

“Para ser sinceros, señor ministro, dado el conocimiento que tenemos de su trayectoria como Secretario de Salud del estado Aragua y viceministro de Hospitales, abrigamos dudas de presentarle un listado de solicitudes. Sin embargo, pedimos que preste especial atención a la escasez de medicamentos y a la inaccesibilidad a ellos por parte de la población en función de los precios de venta presentes en el mercado o a su carencia en las instituciones públicas”, cierra el comunicado”.

La Mesa de la Unidad Democrática incluye en su agenda una marcha por la salud para el próximo lunes en diferentes puntos de la ciudad. Independientemente de las zonas de convocatoria, las farmacias de Caracas no podrán ofrecer a los PNB las medicinas que buscan. Ni a ellos ni a nadie.

Fuente: El Estímulo

Fecha: 18 de mayo de 2017

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