Los venezolanos podrán viajar en Navidad siempre que sea hacia el interior del país y se haga por vía terrestre. Las limitaciones para desplazarse en avión fuera del territorio también se presentan en el ámbito nacional y crecen a la medida de la crisis.

Julio Arnaldes, director de la Asociación Venezolana de Mayoristas y Empresas de Representación del Turismo, indica que más de la mitad de los turistas se trasladarán por carretera debido a la falta de disponibilidad aérea, la cual se ha reducido 60% para rutas nacionales.

Esta cifra incluye tanto la disminución en el número de frecuencia, como la reducción en la cantidad de aviones y asientos en comparación con diciembre de 2016, cuando el descenso de la disponibilidad aérea se ubicaba en 35%.

“La frecuencia hacia Margarita en 2017 ha sido de 5 vuelos diarios y hacia Mérida ni siquiera se está volando”, explica Arnaldes, al reiterar que el grueso de los turistas optará por movilizarse por carretera o marítimamente.

Sostiene que 80% de los turistas que elige Mérida y el resto de la zona andina, proviene de los destinos más cercanos, entre los que resaltan Zulia, Lara, Falcón y Barinas, desde los cuales se trasladan por vía terrestre.

En cuanto a Margarita, señala que se usa como alternativa la movilización en ferry y en otros casos los vuelos especiales o adicionales, como los activados por Láser y Conviasa, cuyas tarifas pueden ir desde 1 millón hasta 4 millones de bolívares.

Arnaldes indica que en la actualidad se cuenta con 60 aviones en flota, de los cuales “solo 20 están volando para rutas nacionales, lo que se traduce en falta de disponibilidad”. Resalta que hasta hace 3 años, en el país había 27 vuelos diarios y ahora solo se cuenta con apenas 5 para rutas nacionales.

El presidente de Conseturismo, Jesús Irausquín, atribuye el problema de la aviación privada a la regulación de sus tarifas. “Mientras no se eliminen los controles, no podremos incrementar la frecuencia aérea. Se pide que se liberen las tarifas y que pueda haber una libre oferta y demanda, mientras tanto las aerolíneas no podrán cubrir con vuelos especiales”, reitera.

Capacidad hotelera. Pese a la crisis aérea nacional, Irausquín asegura que la ocupación hotelera en destinos como Margarita, Mérida y Falcón se ubicará en 80% antes del 24 de diciembre y en 90% después del 25 de diciembre.

“En medio de la crisis la gente busca tener unas vacaciones en diciembre, y ante la imposibilidad de salir al exterior, por los precios o por las dificultades de conectividad, la gente ha logrado moverse por carretera hacia destinos nacionales y hasta ha podido conseguir cupos aéreos hacia el interior”, expone.

José Alberto Núñez, presidente de la Federación Nacional de Hoteles de Venezuela, aunque presenta una cifra menos optimista, coincide en que esta sí será alta en comparación con 2016, “debido a las restricciones que se le presentan al venezolano para viajar al exterior, lo que genera una demanda interna muy fuerte sobre los servicios turísticos en los destinos tradicionales”.

Núñez señala que los hoteles nacionales se encuentran en previsión desde hace mucho tiempo, cada vez que viene la temporada alta, para dar la atención correspondiente.

Irausquín indica que el sector hace un gran esfuerzo para atender con comodidades a sus clientes. “Ojalá que no sea una temporada a punta de plantas eléctricas y cisternas, son problemas que parecen no solucionarse y lo que hacen es incrementar los costos”, dice.

Aun cuando se tiene una proyección alta sobre la ocupación hotelera en diciembre, Irausquín expresa que las cifras en total marcan un año nada alentador para el turismo. “El sector turístico es muy susceptible a cualquier impacto. Este año ha sido fuerte, las cifras que arrojaremos no serán alentadoras, se perfilan muy por debajo de lo que ha debido ser el comportamiento”.

Publicado por El Nacional
09/12/2017

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