Como muestra de lo poco que le interesa al gobierno el bienestar del pueblo, esta semana dos de sus destacados voceros hicieron unas afirmaciones que dejan en evidencia que para lo único que trabajan es para mantener el control de los venezolanos.

El ministro de Salud, Luis López, aseguró que no permitirá el ingreso de ayuda humanitaria al país. “Aquí nadie se arrodilla ante el imperio y mucho menos va a permitir que esta derecha imponga una supuesta ayuda humanitaria cuando nuestro pueblo está siendo atendido por Nicolás Maduro”, dijo a través del canal estatal VTV.
La Federación Médica de Venezuela advierte que la escasez de medicamentos en farmacias y hospitales es superior a 70%. Cada día mueren venezolanos por no recibir su tratamiento, recientemente la muerte de Adrián Guacarán, el niño que cantó al Papa, puso en la opinión pública lo grave del problema. También en los hospitales mueren venezolanos por falta de insumos para ser atendidos.
Mientras tanto, Jorge Rodríguez, ahora ministro para la Comunicación y la Información, aseguró que las personas reciben los medicamentos para sus dolencias, pero no sólo deben presentar récipe médico sino también Carnet de la Patria, dejando por fuera a quienes no están interesados en el mismo o no se lo han sacado.

Asimismo, en una rueda de prensa, Jorge Rodríguez desestimó a un periodista que afirmó ser enfermo renal y no contar con el tratamiento médico. Al ministro le interesaba más continuar con la rueda de prensa que dar respuesta al tema del canal humanitario.

El Artículo 83 de la Constitución establece que la salud es un derecho social fundamental, una obligación del Estado, que deberá garantizar la salud del pueblo como parte del derecho a la vida.

Sin embargo, lejos de cumplir con esta premisa constitucional el gobierno se empeña día tras día en ocultar el problema negando la existencia del mismo.

Prensa Henrique Capriles
03/12/2017

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