No hay suficientes liceos en el país y los escasos números que deja entrever el Ministerio de Educación así lo confirman. El secretario de Educación del estado Miranda, Juan Maragall, explica que hay dos problemas que afectan el sistema educativo venezolano: uno coyuntural y otro estructural. El primero hace referencia a la creciente deserción de los escolares ante la agudización de la crisis económica; el segundo, a la falta de infraestructura para formar a los jóvenes. Producto de este último se asoma una cifra alarmante: solo 28,7% de los venezolanos entre los 18 y los 20 años son bachilleres.

El Centro de Información para la Mejora de los Aprendizajes (Cima), iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), compara esta cifra con la efectividad del sistema educativo de otros países de la región. De un total de 14 países evaluados, Venezuela se ubica en el 11º lugar en cuanto a la proporción que culminan la educación media.

Muy por delante se encuentra Chile, el primero de la región, con una tasa de 80,2%. Le siguen Bolivia (61,6%) y Ecuador (58,3%). De acuerdo con la data suministrada, El Salvador se posiciona un escaño por encima de Venezuela, con 34,3%. Los números no son más alentadores si se comparan con el promedio de la región (43,1%): la efectividad del sistema educativo en los liceos ubica a Venezuela más de 14 puntos porcentuales por debajo.

Lo contrario ocurre con la tasa de graduación de primaria, en la que el país se posiciona como uno de los más altos de América Latina. Nuevamente Chile ocupa el primer lugar 94,2%; le siguen Ecuador (88,4%), Venezuela (87,7%) y Bolivia (87,2%).

Mientras casi 90% de la población entre 12 y 14 años culmina los estudios de Básica, solo tres de cada 10 jóvenes en edad de graduarse consiguen el título de bachiller. Lo que subyace detrás de las estadísticas es, para Maragall, un problema estructural que data de hace mucho y al que el Estado no le ha brindado la atención suficiente.

Una de las razones que señala el secretario de Educación del estado Miranda es la dificultad del acceso al bachillerato. “La última memoria y cuenta del Ministerio de Educación, del año 2015, presenta que en Venezuela hay poco más de 28 mil planteles, de los cuales 6 mil ofrecen educación secundaria”, explica.

Acceso a medias

Acceder a la educación media se vuelve un embudo. La poca oferta de bachillerato implica que los adolescentes que culminan el sexto grado tengan que migrar a un liceo porque el centro educativo en el que estudian solo imparte hasta ese nivel. Esa migración representa también buscar cupo en otro centro educativo y, muchas veces, trasladarse fuera de la comunidad.

Olga Ramos, docente y coordinadora del Observatorio Educativo de Venezuela (OEV), ya había advertido sobre esta situación en 2015 en el libro Derrotar la desigualdad. En el texto señala que para 2013, de un total de 27.460 planteles, solo 21,5% impartían educación media. Poco ha variado el escenario actual pese a haber transcurrido más de tres años desde entonces.

Ramos también indica que en los planteles estadales y municipales la oferta de educación media es muy poca. Ese 21,5% que representan los liceos en el sistema educativo se traducen en que “por cada 100 escuelas que ofrecen educación primaria, sólo tenemos 32 que ofrecen educación media“.

Migrar a otra escuela luego de terminar el sexto grado implica también para algunos un cambio de zona o de poblado por la forma en la que están distribuidos los planteles. La coordinadora del OEV alerta que el cambio de un plantel puede tener efectos en el desempeño de los alumnos y también podría ser una causa para el abandono en el futuro por el costo que el traslado a otras localidades representa para las familias. La consecuencia, asegura, es un “proceso de exclusión progresiva”.

La docente y coordinadora del proyecto de ciudadanía y paz de Fe y Alegría, Luisa Pernalete, afirma que esta situación se ha agudizado tras la construcción de los complejos habitacionales de la Gran Misión Vivienda Venezuela y advierte que el Estado no toma previsiones en cuanto al acceso a la educación de los habitantes.

“Se construyen estas soluciones habitacionales sin tener en cuenta que las escuelas que están a su alrededor están llenas o que no tienen centros educativos cerca del lugar de residencia”, asevera.

También añade que son contados los nuevos planteles que ha inaugurado el Gobierno en los últimos años y que el Ministerio de Educación no se sincera en esta materia cuando debería ser de conocimiento público. “En el barrio La Victoria, en San Félix (estado Bolívar), entregaron en septiembre del año pasado un liceo que tardaron 12 años en construir”, cuenta Pernalete. Es uno de los pocos bachilleratos en la zona.

A los pocos liceos que conforman el sistema educativo también se suma otro problema: las condiciones en las que se encuentran. “Los bachilleratos que existen no están siendo utilizados a máxima capacidad”, advierte Maragall. Explica que en los planteles las prácticas de laboratorio se han eliminado por la falta de materiales, mientras que tampoco hay profesores de buen nivel en los los centros educativos.

La solución, indica, es construir más liceos para garantizar el acceso a la educación media. “Estimamos que en Venezuela se deben construir mil liceos nuevos”, opina. Asegura que otras de las soluciones a este problema estructural están en fortalecer a los profesores, mejorar la dotación de los bachilleratos y crear mecanismos de apoyo y subsidio a los adolescentes.

Fuente: Efecto Cocuyo

Fecha: 12 de julio de 2017

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