Atender el llamado de las comunidades y responder a sus emergencias se ha convertido en un verdadero drama, porque los trabajadores del sector eléctrico de Sucre no cuentan con los recursos necesarios para dar una respuesta inmediata.

Consideran que “ha sido una falta de respeto” el incumplimiento de sus derechos contractuales, así como “la intransigencia” de la empresa para garantizarle sus beneficios laborales.

Aclara que no están pidiendo, sino exigiendo a la empresa que cumpla con la contratación colectiva.

“No contar con un servicio de HCM nos ha sometido a la angustia de tener que estar dando tumbos de hospital en hospital para poder solventar una emergencia de salud y ni allí vemos el respaldo de la empresa”, destacó Alexander Figueroa, trabajador de Corpoelec en Cumaná.

En Sucre los trabajadores de Corpoelec introdujeron un recurso también ante el Ministerio Público al considerar que sus derechos han sido conculcados al estar desprovistos de un seguro de hospitalización, cirugía y maternidad. “Estamos desprotegidos. No contamos con servicio de medicinas, ni de laboratorios”, acotó Malavé.

Sin embargo, reveló el dirigente sindical de Sucre, que en el sector eléctrico se estableció un contrato para servicios de salud con el Fondo Auto Administrado del Ministerio de Interior y Justicia, del cual se desconocen los montos contratados dada la opacidad de la empresa.

“Es un seguro que por lo menos en Sucre no cuenta con clínicas, farmacias, laboratorios, médicos especializados ni laboratorios que garanticen la prestación del servicio. Y esta es una irregularidad que se repite en todo el país”, alertó.

Agregó que solo basta imaginar cuánto puede ser el monto contratado si se considera que, para un universo de 17.000 trabajadores, más el personal jubilado en el ámbito nacional y su carga familiar, se ofertó una póliza que promete una cobertura de 1.500.000 para hospitalización y cirugía; 1.000.000 para maternidad y 500.000 para el pago de medicinas y servicios de laboratorios.

De 20 camiones solo queda uno

“Responder al llamado de las comunidades con un solo camión es cuesta arriba, sumado el hecho de no contar con insumos ni herramientas que garanticen la reposición inmediata del servicio”, así lo aseguró Víctor Guerra, secretario de actas del Sutieces.

Recordó que en la empresa hubo 20 camiones para la atención de las comunidades de la zona Sucre que va desde Santa Fe hasta Güiria, pero la desinversión en el sector ha menoscabado todas las áreas y el parque automotor no escapa de ello.

“Teníamos un camión de lavado con el que hacíamos el mantenimiento preventivo, pero ahora ante las limitaciones de vehículos estamos haciendo el mantenimiento correctivo cuando se presenta la falla”, indicó Guerra.

Con información de Crónica Uno

Ir a la barra de herramientas