En Caracas está paralizado el 75% de la flota del transporte público por la escasez de repuestos. De 25 mil unidades solo funcionan, a duras penas, 6.250 camionetas de pasajeros, y por esta razón particulares y autoridades estatales y municipales utilizan camiones para el traslado de ciudadanos, afirma Pedro Jiménez, presidente del Bloque de Transporte del Suroeste de la ciudad.

Hasta ayer Carlos Pineda contaba diez días de movilización desde su casa en el kilómetro 13 de El Junquito hasta la estación del Metro La Yaguara en las denominadas «perreras», camiones improvisados donde él y sus vecinos viajan como «sardinas en lata» por la falta de camionetas que presten un buen servicio.

«Son 10 camiones del gobierno donde las condiciones de traslado son muy deficientes. Sin embargo, es lo único que nos queda para poder trasladarnos de la casa al trabajo y viceversa. En estas unidades no cobran un centavo, pero no cubre la alta demanda de pasajeros», comenta Pineda.

Se trata pues de «una crisis económica evidenciada no solo en el transporte, si no en las condiciones mínimas de salud y seguridad en la que deben movilizarse los ciudadanos de El Junquito» añadió Pineda.

«Solo dos camiones llegan al pueblo, el resto deja a los pasajeros en el kilómetro 12 y luego se devuelve a La Yaguara. Estos se retrasan muchas veces por un derrumbe de grandes proporciones en el kilómetro 10 de la vía principal. Nos toca esperar hasta dos horas en colas para montarnos en la también llamada chiva», relata Mary Ospino, residente.

Jiménez precisa, además, que en rutas de la redoma de La India, en la parroquia La Vega, y en las que cubren el trayecto desde Petare a Filas de Mariche, también se usan camiones, camionetas pickup y hasta unidades militares para el traslado de pasajeros.

La tarde de ayer el gremio sostendría una reunión con el ministro de Transporte, Carlos Osorio, para reiterarle sus denuncias sobre el «deficiente servicio que prestan las perreras a los ciudadanos». «Hablaremos, incluso, que en las perreras de particulares cobran Bs 2 mil, y Bs 3 mil cuando oscurece», asegura.

El gremio de transportistas rechaza que en rutas de Santa Teresa del Tuy se utilicen vehículos militares para trasladar pasajeros, desde niños, jóvenes y adultos mayores que no pueden siquiera subirse a las unidades por ser muy altas.

«Eso no es un paliativo de la demanda, Las carencia y deficiencia de transporte público en muy grande. Tenemos que poner en funcionamiento, como mínimo, el 80% de la flota», explica Jiménez

El presidente del Bloque de Transporte del Suroeste, y el resto del gremio, observan a diario como miles de pasajeros tardan hasta una hora en las paradas para tratar de tomar una camioneta que los traslade a su destino.

«Esas no son las condiciones en las que deben estar nuestros usuarios. Son trabajadores que tienen que invertir más tiempo en movilizarse, y eso les impide rendir en sus puestos de trabajo», concluye.

Publicado por El Universal
05/12/2017

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