Poco más de 60 días han corrido en 2017, pero el saldo que dejan es tenebroso: van, al menos, 13 muertes infantiles -todas de bebés de menos de cinco años de vida- con cuadros de desnutrición.
Nada más en un día (el 6 de marzo) se registraron tres decesos de bebés desnutridos en el país. Dos en Miranda y uno en Trujillo. De la mayor de esos tres, el nombre aún se desconoce, pero lo que sí se sabe es la edad: apenas un año y 27 días.
Según reportó el diario vargüense La Voz, la niña ingresó sin signos vitales al hospital “Dr. Luis Salazar Domínguez”, del Instituto Venezolano de Seguros Sociales, en Guarenas, estado Miranda. Periodistas de ese medio lograron obtener información con el personal de la institución: la infante tenía desnutrición crónica. Desde su nacimiento había tenido problemas por la deficiente alimentación de sus padres.
También en Miranda, pero en el Hospital General “Simón Bolívar”, falleció una pequeña de apenas tres meses. Su acta de defunción reflejaba su situación: deshidratación y malnutrición proteica calórica. Este caso también fue reflejado por La Voz.
El caso del pequeño trujillano fue reseñado por El Universal. El niño tenía apenas dos meses y falleció en el Hospital Universitario “Dr. Pedro Emilio Carrillo”, donde estaba recluida por un problema respiratorio. Según denunció ese medio, la pareja fue retenida por el Centro de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), y podría ser acusada de trato cruel por la presunta falta de atención alimentaria.
Esa misma semana (el 5 de marzo) también murió William Hernández en la ciudad de Maturín, de apenas nueve meses. Su madre lo dejó encerrado en una habitación -no se sabe cuánto tiempo- con sus dos hermanos, uno de cuatro años y otro de dos. Este caso fue pasado a la Fiscalía del Ministerio Público.
El 1 de marzo la muerte tocó las puertas de Cristóbal González, de cuatro años de edad. Cuando ingresó al Hospital Dr. Raúl Leoni de San Félix (estado Bolívar) pesaba apenas ocho kilos. Cuatro menos de lo que pesaba en junio pasado, cuando visitó el mismo centro.
Según se puede leer en el Correo del Caroní, en esa ocasión había sido estabilizado y dado de alta.
El 26 de febrero fue el domingo de carnaval, pero para dos familias eso era lo menos importante: ese día murieron otros dos niños en distintos extremos del país. Uno en Aragua y otro en Bolívar. El de la entidad aragüeña se llamaba Julio César Jiménez Acosta, tenía seis meses de edad y la piel pegada a los huesos. Falleció en la sala de emergencias del Centro de Diagnóstico Integral del barrio 12 de octubre.
En el Hospital Dr. Raúl Leoni de Bolívar murió Maibelis Rengel, de cuatro meses. Duró seis días internada en el centro de salud, pero no sirvió de mucho. Su caso fue reseñado por el Correo del Caroní.
En ese mismo hospital fallecieron el 17 de febrero dos niños que ingresaron con solo horas de diferencia. Una fue Edgarlis Peñaloza, de un año de edad, que fue hospitalizada por diarrea. El niño, Ángel Grillet, tenía tres meses. Según el mismo medio, apenas los doctores los vieron supieron el diagnóstico de ambos: desnutrición crónica.
También en ese centro de salud murieron Joelvis Quijada (1 mes) y Santiago Velásquez (tres meses). El primero, el 1 de febrero. El segundo, el 31 de enero.
Dos días antes, el 29 de enero, falleció Orangelis Figuera. Tenía siete meses y pequeñas manchas en su piel, que pusieron a su madre en señal de alerta. Su deceso ocurrió seis días después de ser ingresada.
Keiner Iván Cardozo Millán murió cuando cumplía un año y nueve meses el domingo 15 de enero, pero no fue la primera vez que la condición lo atacó. En septiembre fue hospitalizado por desnutrición y su familia hizo todo lo posible por alimentarlo. No sirvió. Eran muchos integrantes y la comida poca.
Y esos son solo los casos de muerte reseñados en la prensa nacional. Hay más cifras. Por ejemplo, uno de cada tres niños evaluados por Cáritas en Carapita presentó algún grado de desnutrición. Según una encuesta realizada por Cecodap, el 31% de los hogares caraqueños come, máximo, dos veces al día.
De acuerdo a la Encuesta Condiciones de Vida (Encovi) 2016, al 93,3% de los venezolanos no les alcanzó el dinero para comprar comida ese año.
Y, según lo que ha explicado la doctora Ingrid Soto (jefa del jefa del servicio de Nutrición, Crecimiento y Desarrollo del Hospital J. M. de los Ríos, donde los casos de desnutrición aumentaron 266% en 2016), detrás de un niño que sufre desnutrición grave (o fallece por ella), hay al menos 20 niños en la misma condición en su comunidad.
Fuente: Efecto Cocuyo
Fecha: 09 de marzo de 2017