Según la secretaría de Educación de Cúcuta, en 2018 el número de estudiantes provenientes de Venezuela en escuelas locales aumentó.
La llegada masiva se tenía prevista desde el año pasado, cuando la solicitud de cupos se desbordó. La mayoría de estos estudiantes pertenecen a los grados de primaria.
Durante 2017, hubo 1.500 alumnos, mientras que en este año, a febrero, ya van 3.349 matriculados, es decir, la cifra se duplicó.
Estos estudiantes están distribuidos en 55 instituciones educativas de la parte urbana y en 6 escuelas de la zona rural. El colegio con más estudiantes venezolanos es el Pablo Correa León de La Libertad, con 182, en la ciudad, y el Instituto técnico Jorge Gaitán Durán de Aguaclara, con 53 en el campo.
Una de la razones del aumento de estudiantes venezolanos, según Jonathan Mejía, líder de permanencia-cobertura de la secretaría de Educación de Cúcuta, es que para 2018, estuvieran o no haciendo trámites para la permanencia, los niños debían ser matriculados, según directrices del Gobierno Nacional.
Aunque la secretaría reconoce que esta es una situación atípica, afirma que hay cupos y capacidad para atenderlos.
Sin embargo, Mejía asegura que esta cifra, por lo visto en años anteriores, tiende a variar, pues hay algunos que no vuelven a estudiar, ya sea porque se devolvieron para Venezuela o porque se cambiaron de ciudad
Cada estudiante de transición le cuesta al Gobierno 2.405.102 pesos al año; el de primaria, 1.924.081, y el de secundaria, 2.164.591 pesos. Un estudiante de décimo y undécimo cuesta 2.284.847 pesos.
Es decir, que en promedio, la llegada al sistema educativo colombiano de estos dos mil niños venezolanos le significaría al Gobierno 3.848 millones de pesos. Además durante este año, al igual que el año pasado, el Ministerio de Educación destinó recursos para el transporte del corredor humanitario.
En el departamento, aunque no se cuenta con la cifra final, hasta el momento están estudiando 2.030 niños provenientes de Venezuela, de los cuales 1.584 son netamente extranjeros. Municipios como Villa del Rosario es el mayor receptor de niños inmigrantes.
Publicado por La Opinión de Colombia
21/02/2018