Vecinos de Catia y El Paraíso denuncian la deficiencia del servicio de recolección de desechos que pone en riesgo la salud
Basura y escombros colman las avenidas e impiden el paso en las calles de Catia y El Paraíso, en el municipio Libertador. Pese a que la empresa Supra- Caracas, creada en 2011, ofrece jornadas de recolección de residuos sólidos, barrido, limpieza y lavado de áreas públicas, según su página oficial, transeúntes y vecinos denuncian la irregularidad del servicio de aseo urbano, que tarda hasta 15 días para recolectar los desechos en los que proliferan moscas, ratas y gusanos que invaden comercios y casas aledañas, y ocasionan enfermedades.
Una vecina de El Paraíso, Estrella Luna, relató que hasta mediados de abril el camión del aseo recogía la basura diariamente a las 6:00 pm. Sin embargo, desde que comenzaron las protestas la frecuencia de recolección disminuyó a cada 15 días, lo que generó una acumulación de basura que invadió las aceras de la avenida O’Higgins.
“Denunciamos por teléfono y nos dijeron que no hay suficientes camiones para cubrir el área y que no tienen personal”, indicó Luna.
Añadió que desde entonces, debido a la falta de un vertedero y la irregularidad del servicio, los vecinos optaron por deshacerse de los desechos en la isla peatonal cerca de San Martín.
Richard Ruiz, que trabaja en una librería en Pérez Bonalde desde hace más de 30 años, calificó de pésimo el servicio de aseo que tarda hasta más de tres semanas en recoger la basura.
“Hace tres meses algunos barrenderos limpiaban las calles, pero eso duró 15 días. El camión nunca viene y en las mañanas esta acera parece una bonanza. No se justifica este deficiente servicio, cuando pago 20.000 bolívares de aseo trimestralmente. Aquí reina la anarquía”, expresó.
En los Flores de Catia y la avenida Colombia la basura se desborda de la aceras a las vías y obstaculiza el tránsito de vehículos.
El comerciante Alfonso Higuera, vecino de La Silsa, señaló que en esa zona la cantidad de desechos putrefactos afecta hasta los comercios. “Los gusanos me han invadido el negocio. Algunos niños de la zona se han enfermado, y nadie da la cara”, dijo.
La bióloga Isabel Novo, asesora sanitaria de la Alcaldía Metropolitana, manifestó que el número de camiones y la cantidad de personal que trabaja en las empresas recolectoras no se dan abasto para la cantidad de desechos que se produce por municipio, y advirtió de que Venezuela se encuentra atrasada en materia de clasificación de desechos.
“Hay materiales peligrosos que se mezclan en los rellenos sanitarios y que producen concentraciones de metales pesados que contaminan el ambiente y afectan la salud”, explicó.
Agregó que La Bonanza, el único relleno sanitario de la ciudad, que recibe hasta 4.000 toneladas de basura, está en su capacidad límite, por lo que sugirió el reciclaje como técnica de reutilización ambiental.
“Deben ser ampliados los sitios de recolección y clasificación para aligerar el transporte de desechos y darles nueva vida útil”, indicó.
Se intentó consultar la opinión de representantes de la Alcaldía de Libertador y la empresa Supra, pero al cierre de esta edición no pudieron ser localizados.
Fuente: El Nacional
Fecha: 05 de octuibre de 2017