La directora de la ONG Justicia y Proceso y miembro de la campaña Todos por la Libertad, Theresly Malavé, informó que actualmente hay 17 presos políticos tras las rejas a pesar de tener boletas de excarcelación otorgadas por los distintos jueces que manejan estos casos.
“Esa cifra es la que nosotros conocemos porque los familiares se han atrevido a denunciar sus casos y recurrir a distintos organismos del Estado. Sin embargo, pueden haber muchísimos más”, resaltó Malavé.
El proceso legal establece que inmediatamente que el juez decreta la libertad al recluso, el preso, no debe volver al centro de reclusión, pero los funcionarios del Sebin han tomado el control y los mantienen presos. Malavé recordó que “el Sebin no tiene ninguna justificación legal, lo que está haciendo es violar completamente la Constitución y eso solo ocurre porque vivimos en un país de anarquía, donde no se respetan las instituciones y cada quien hace lo que le da la gana”, explicó Malavé.
La abogada indicó que lo que está realizando el Sebin es un delito y significa un trato cruel e inhumano a los presos políticos. “De toda esta situación tiene conocimiento la Fiscalía, Defensoría del Pueblo, así como los jueces. Los últimos tienen la obligación de hacer cumplir sus funciones e iniciar investigaciones contra estos funcionarios”.
Actualmente hay 14 funcionarios de la policía de Chacao detenidos con orden de excarcelación entre los que se encuentran los supervisores jefes: Eduardo Martínez, María Santos, Miguel Jonosky, así como el oficial jefe, Jhonny Velásquez. Igualmente están Victor Ugas y los activistas de Voluntad Popular, Yon Goicochea y el concejal José Vicente García.
La mamá de Ugas, Iris Azócar, comentó que su hijo está injustamente detenido desde el 11 de octubre del 2014 y con orden de excarcelación desde el 9 de julio del 2015. “Ellos prometieron beneficios de los cuales ninguno han cumplido, mientras que nosotros hemos acatado todos los requerimientos por parte del Tribunal”, explicó.
Ugas es acusado por delito informático y uso indebido de imagen. Durante su tiempo como recluso ha sufrido varios episodios traumáticos como paros respiratorios y asma, y no se le ha prestado la asistencia médica correspondiente. Ni siquiera lo dejaron asistir al sepelio de su padre que murió en noviembre del 2015.
“Hemos hecho todas las diligencias y acudido a los diferentes organismos del Gobierno, pero no nos dan respuesta. Como madre pido la libertad de mi hijo y los otros presos políticos. Lo único que hemos encontrado ha sido el refugio en Dios. Esperemos que nos atiendan pronto con una sincera respuesta explicándonos por qué mi hijo sigue preso”, concluyó.
FUENTE: LA PATILLA
FECHA: 11 DE ENERO DE 2017