El 2016 fue el peor año para la industria petrolera, debido a las fallas y paralizaciones de las distintas plantas que integran las refinerías de Amuay, Cardón, Puerto La Cruz y El Palito, que actualmente operaran un 30% de su capacidad promedio.
El directivo de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Iván Freites, señaló que ka capacidad instalada de procesamiento de hidrocarburos es de 1,3 millones de barriles diarios. Pero en el año 2016 se produjo un promedio 400 mil barriles por día”.
Esa caída, explicó el dirigente sindical, impactó significativamente las finanzas de Petróleos de Venezuela, que se vio obligada a importar gasolina y diesel para suplir el consumo interno.
Freites explicó que la fallas están ligadas a la falta de divisas que el afecta el mantenimiento y reparación de las instalaciones. “Urge recuperar las refinerías y evitar una situación más crítica. Se requieren de inmediato 5 millardos de dólares para llevar la capacidad de refinación nacional a 60%”.
FUENTE: EL CARABOBEÑO/ EL NACIONAL
07 DE ENERO DE 2017