El retraso en la asignación de divisas para la industria del transporte aéreo en el país, así como la regulación de las tarifas, han hecho que cada vez sea más difícil la prestación del servicio y han obligado a las aerolíneas a disminuir significativamente frecuencias y eliminar rutas, como muestran las estadísticas del sector.
Solo en los últimos nueve años el número de vuelos nacionales que salió del aeropuerto de Maiquetía, el principal del país, se redujo en 45,3%. Mientras que en 2007 se realizaron 75.154 vuelos, en 2016 la cifra bajó a 41.082, de acuerdo con una comunicación que envió Ceveta al vicepresidente Tareck el Aissami, a la que se tuvo acceso.
El documento refleja a su vez la disminución que ha habido en el volumen de pasajeros. A pesar de que entre los años 2007 y 2013 hubo un crecimiento sostenido en el número de personas transportadas, en 2014 la cifra comenzó a decaer. Ese año se movilizaron 7,03 millones de pasajeros, mientras que en 2016 fueron 4,31 millones. Es decir: hubo un decrecimiento de 38,7% en el mercado nacional.
Entre las dificultades que han generado la contracción del sector, Ceveta señala la falta de dólares. La cámara recuerda que el servicio de transporte aéreo requiere de una constante inversión en divisas para adquirir las partes, piezas y componentes necesarios para el mantenimiento y adecuación de su flota de aeronaves, bienes que no se fabrican en el país y que deben cumplir con los estándares de seguridad exigidos por el fabricante.
Pese al requerimiento, los operadores de transporte aéreo llevan cuatro años sin recibir divisas para su mantenimiento y para el cabal desarrollo de la actividad aeronáutica, agregó la cámara.
“El Estado debe tomar conciencia de que no existe producción de los repuestos y partes necesarias para cumplir con el mantenimiento de las aeronaves; somos del criterio de que el marco del control cambiario debe adecuarse a la realidad social y económica del país, y facilitar la adquisición de las divisas que son necesarias para que las líneas aéreas acometan inversiones en el mantenimiento y sustitución de la flota de aeronaves”.
Tarifas bajas. En el documento Ceveta agrega que además de la escasez de divisas, el precio regulado de las tarifas nacionales no se ajusta a los costos de operación, por lo que cada vez que un vuelo sale de los aeropuertos hay pérdidas millonarias.
Uno de los gráficos de Ceveta muestra, por ejemplo, que un vuelo Caracas-Porlamar en una aeronave Boeing MD83, con capacidad para 163 pasajeros que esté 100% ocupado, tiene un costo de 8,84 millones de bolívares, sin embargo, solo se cobra 2,68 millones de bolívares, pues las tarifas están reguladas en 16.479,53 bolívares.
El texto precisa que para que no haya una pérdida de 6,15 millones de bolívares, las tarifas deben subir a 54.235,37 bolívares.
En el caso de un vuelo Caracas-Maracaibo, la pérdida es de 8 millones de bolívares, pues con un boleto regulado en 20.152,34 bolívares los ingresos ascienden a 3,28 millones de bolívares, aun cuando los costos son de 11,28 millones de bolívares. La cámara sugiere que el precio del boleto debería ser de 69.223,89 bolívares.
Otro de los ejemplos citados por la cámara es el vuelo Caracas-Maturín, en el que la pérdida es de 8,16 millones de bolívares. Precisa que con los boletos regulados en 20.392,91 bolívares, los ingresos son de 3,32 millones de bolívares, pero los costos son de 11,48 millones de bolívares. Ceveta dice que la tarifa requerida es de 70.463,58 bolívares.
A pesar de los precios regulados, usuarios afirman que han tenido que pagar montos más altos para adquirir los boletos nacionales.
Los representantes de la industria insisten en que es necesario que haya comunicación constante entre Ceveta y el ministro de Transporte u otro representante del Poder Ejecutivo para plantear los problemas, aun así no han tenido una reunión desde el 29 de noviembre del año pasado.
Ventas en picada
La situación de las aerolíneas extranjeras tampoco es sencilla. Reportes de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) señalan que en los últimos años ha habido una caída constante en el número de frecuencias; además, varias empresas decidieron cesar operaciones.
El informe más reciente de la IATA reportó que este año la situación ha empeorado. Al cierre del primer trimestre la venta de tickets para el extranjero cayó 63% en relación con igual período de 2016.
De acuerdo con la organización, entre enero y marzo de este año se emitieron 90.481 boletos internacionales, mientras que en el primer trimestre del año pasado se colocaron 242.205 tickets.
Solo en marzo la caída interanual de la emisión de boletos fue de 57%. Se colocaron 29.614 tickets, mientras que en el mismo mes del año pasado fueron 68.364.
Fuente: El Nacional
Fecha: 28 de mayo de 2017