El estudio de IPYS determinó que solo 47,53% de las personas acceden a medios digitales, 37% a radioemisoras, 8,63% a televisoras y 6,9% tienen posibilidades de informarse a través de medios impresos
El Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) presentó el estudio «Atlas del silencio» para determinar el panorama de acceso a la información de los venezolanos. En este, identificaron que más de cinco millones de venezolanos viven en lo que llaman “desiertos de noticias”, término que hace referencia a las localidades sin presencia de medios de comunicación y que no tienen información de lo que acontece en su región.
Para determinar el acceso a la información, la investigación lo dividió en cuatro renglones: desierto, desierto moderado, no desierto y sin información. La coordinadora de Libertades Informativas y Derechos Digitales, Daniela Alvarado, dijo que tras el estudio se puedo estimar que alrededor de 50% de los venezolanos viven entres los renglones de desierto y desierto moderado.
“Pudimos concluir que, de los 317 municipios evaluados, 90 son desiertos de noticias, 122 son desiertos moderados y 105 no son desiertos”, detalló Alvarado.
El estado más afectado es Táchira, donde 75% de los municipios tienen poco o nulo acceso a la información; es decir, por lo menos tres cuartas partes de los municipios del estado (22 municipios de 29) viven en una situación de desierto o de desierto moderado. Cabe resaltar que hay municipios que no tienen ni siquiera un medio de comunicación regional para informarse.
Por su parte, «casi de la mitad de los habitantes del estado Zulia están en un desierto informativo», afirma Ipys. 44% de la población tiene que sumar a sus problemas cotidianos, el obtener noticias con comodidad, e incluso, pluralidad y 21,29% de los habitantes están en situación de desierto.
De los 21 municipios que componen el estado Zulia, específicamente siete de ellos son desiertos de noticias y diez son “desiertos moderados”. Hay que acotar que hay un municipio del que no se obtuvo información: Valmore Rodríguez (Bachaquero).
Maracaibo, la capital del estado, con 40,67% de la población total del estado (1.776.686) es un ejemplo de ello: los encuestados reportaron siete medios de comunicación (no desierto). Los medios referidos en esta localidad son la televisora Niños Cantores Televisión (Canal 11 del Zulia), los portales informativos Noticia al día, VPI TV, Portal de noticias y El Pitazo, la versión en línea del diario Panorama, y la emisora Radio Fe y Alegría 850 AM.
En el estado Mérida el periodismo local está en una situación precaria. En cinco de los 23 municipios que tiene el estado no hay ni un solo medio de comunicación que difunda noticias locales sin sesgo informativo. Aricagua, Caracciolo Parra, Cardenal Quintero, Julio César Salas y Justo Briceño son entidades consideradas como desiertos de noticias por IPYS Venezuela.
De acuerdo con las categorías creadas por IPYS Venezuela para este informe, otros siete municipios de Mérida son considerados desiertos moderados: Arzobispo Chacón, Campo Elías, Guaraque, Miranda, Obispo Ramos de Lora, Padre Noguera y Zea. En suma, más de la mitad del estado andino no tiene una oferta informativa suficiente y más de 300.000 personas sufren las consecuencias de esa precariedad.
Apure está considerado por Ipys como un desierto informativo. «De los siete municipios que lo conforman, todos tienen algún problema de información y tres tienen la situación más grave (desierto informativo)», afirma la investigación.
Dividiendo en dos la situación de acceso a la información en Apure, el porcentaje se divide así: 76,75% de los apureños (483.928) viven en un desierto informativo moderado y 23,25% (146.640) viven en un total desierto informativo.
La investigación realizada por el IPYS señala que solo se reportaron siete medios (cuatro emisoras y tres medios digitales) de comunicación que cubren las noticias regionales. En total se mencionan 13 medios y ninguno de ellos es un periódico o un canal de televisión de señal abierta.
Censura del Estado
Las políticas de censura, el hostigamiento, la represión, la monopolización del papel periódico, aunado a la compra de medios con dinero de dudosa procedencia ha generado un declive informativo desde hace 20 años.
El investigador, Marcelino Bisbal, expresó que la gestión de Hugo Chávez y Nicolás Maduro ha llevado a que los medios privados no tengan la incidencia de años atrás. “El mismo ha sido cercenado por una sistemática violación de los derechos de comunicación”, expresó.
El estudio de IPYS determinó que solo 47,53% de las personas acceden a medios digitales, 36,93% a radioemisoras, 8,63% a televisoras y 6,92% tienen posibilidades de informarse a través de medios impresos.
Bisbal expresó que, a pesar del crecimiento de los medios digitales, la lentitud del internet y los problemas de conectividad dificultan que sea tan provechoso para contrarrestar el problema de acceso a la información en los municipios.
Bolívar y cercanías
El estudio de Ipys pudo determinar que 8,6% de la población del estado Bolívar vive en desiertos informativos al tener dificultades importantes para informarse. Los más afectados son los habitantes de los municipios Angostura, en Ciudad Piar y los de Cedeño (Caicara del Orinoco). Del municipio Sucre no se pudo obtener información, mientras que el resto sí tienen acceso a medios tradicionales y digitales.
Amazonas tuvo cuatro municipios en desierto y desierto moderado, de los siete que comprenden al estado indígena. Monagas, por su parte, tuvo siete municipios en desierto moderado, tres en desierto y solo dos municipios con acceso a la información.
Delta Amacuro reportó dos municipios en el renglón de desierto moderado, entre ellos su capital, Tucupita, y el municipio Pedernales, desierto al contar solo con un medio y el municipio Antonio José Diaz el único con acceso a información regional.
De los 21 municipios que comprenden al estado Anzoátegui, 16 municipios encajan en la categoría desiertos (8) o desiertos moderados (8) y solo cuatro regiones tenían los medios de comunicación mínimos para que la población se informara.
Ipys ve peligros en los desiertos
La periodista Nathalie Alvaray explicó que los peligros de los desiertos informativos son el desconocimiento de la calidad de los servicios públicos y la pérdida del sentido de vivir en comunidad. “Decrece la confianza en la democracia y en las instituciones, se incrementa la polarización política”, expresó.
Además de aumentar la desinformación, desaparece el monitoreo de los gobiernos regionales, se elimina la posibilidad de contrastar información y no se permite crear un sano debate que permita el desarrollo de la ciudadanía, advierte Alvaray.
Detalló que se debe tratar de superar las dificultades que generan el poco acceso a internet, por lo que propuso que se debe escuchar más a los lectores y tratar de hacer cápsulas de información adecuadas a lo que necesitan determinados sectores o regiones.
Silvio Waisbord, profesor y director asociado en la Escuela de Medios y Asuntos Públicos de la Universidad George Washington, señaló que para revertir la situación en los municipios que no tienen medios hay que pensar en lugares donde no hay desiertos para ver los modelos de negocios que son viables y cómo esos medios trabajan para replicarlo en algunos sectores con condiciones similares.
Explicó que hay organizaciones no gubernamentales que trabajan como medios periodísticos, hacen otros trabajos y consiguen recursos para mantenerse. Para el especialista será fundamental “entender si algunas de las enseñanzas de esas experiencias de sobrevivencia pueden ser replicadas en otros contextos”.
Con información de Tal Cual