Las dificultades para acceder al tratamiento contra el cáncer en Venezuela continúan. Los 31 medicamentos que se quieren para tratar los tipos de cáncer más recurrentes en el país están agotados. La información fue difundida por la Sociedad Venezolana de Salud Pública y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional, mediante un comunicado.

José Félix Oletta, ex ministro de Salud y miembro de la referida sociedad, advirtió que la carencia de fármacos para completar los ciclos de tratamiento oncológico afecta a alrededor de 55.000 pacientes en todo el país y que, además, revela el estado de todo el programa nacional de oncología.

“Si fallan uno o dos medicamentos se pierde la eficiencia del ciclo y se debe empezar de nuevo, lo que lesiona la calidad de vida del paciente; también puede generar resistencia en el tumor, que requeriría entonces un tratamiento más avanzado y agresivo”, explicó.

Aunque no se poseen cifras oficiales, debido a que desde 2012 no se publican estadísticas de morbilidad, Oletta calcula que actualmente en el país existen aproximadamente 45.000 pacientes con cáncer de mama, 3.000 con cáncer de estómago, 1.000 cáncer de colon, y hasta 6.000 con cáncer de pulmón; este último es que el que muestra un incremento sostenido, destacó.

Oletta alertó que en el país surgen 50.000 nuevos casos anualmente, de los cuales entre 50% y 60% requieren radioterapia y 70%, quimioterapia; por lo que exhortó a las autoridades a que tomen medidas urgentes para proporcionar los tratamientos esenciales y para los cánceres menos comunes.

“Si no hay tratamiento para las formas más comunes, menos para las más raras, que ameritan tratamientos más avanzados. En Venezuela está vigente el esquema clásico, de 2012; es el básico que debe existir en cualquier país. Aquí no llegan de última generación, porque los esquemas de tratamiento no se actualizan desde 2013”, indicó.

Afirmó que la falta de asistencia por el Estado a pacientes con cáncer muestra signos de deficiencia absoluta y alarmante.

“No se está haciendo prevención ni diagnóstico. En el caso del cáncer de cuello uterino, las vacunas contra el VPH no se distribuyen desde hace dos años. Cuando se detecta el cáncer ya está avanzado. Cada vez es menor la expectativa de vida por detección tardía de la enfermedad”, aseguró.

Enfatizó en la urgencia de generar políticas de prevención para reducir los factores de riesgo que favorecen el cáncer, como el cigarrillo, el sedentarismo, la obesidad y la desnutrición; así como en la aplicación del programa nacional oncológico vigente.

“Se debe hacer despistaje precoz de la enfermedad, que aumente la expectativa de vida. Atacar los factores de riesgo que facilitan su desarrollo y mejorar las condiciones que inciden directamente en esos factores”, expresó.

Los datos sobre la escasez de todos los ciclos de medicación para pacientes oncológicos se obtuvieron de información recabada por profesionales del área en todo el país, que están en contacto directo con los pacientes con cáncer y hacen seguimiento a los tratamientos.

Fuente: El Nacional

Fecha: 11 de octubre de 2017

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