UBU puntualizó que debido a las precarias condiciones que se encuentran los centros asistenciales del país, el 85% de los estudiantes de medicina y enfermería no asisten a estos establecimientos de salud para hacer sus pasantías o prácticas profesionales.

El Observatorio de Universidades (OBU) presentó este martes 27 de octubre  los resultados de la encuesta sobre las condiciones de estudio y trabajo de los profesores y estudiantes (pregrado y posgrado) de medicina y enfermería en ocho casas de estudios de  Venezuela.

Carlos Mélendez, sociólogo y profesor de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), aseguró que las facultades y decanatos de ciencias de la salud del país sufren múltiples privaciones en cuanto a las condiciones necesarias para el desarrollo de las actividades académicas.

También indicó que el estudio de trabajo y condiciones vinculadas al área de salud por el tema de la pandemia del coronavirus, evidencia el incumpliemiento de recomendaciones dadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Indicó que el personal de salud está en riesgos permanente al no disponer de forma completa los equipos de seguridad.

“Según nuestros estudios el 51% de los estudiantes y profesores no reciben ningún tipo de protección. Cuando prestan servicio en los centros centinelas, el 24% no recibe mascarilla, el 61% no cuenta con trajes de protección, 69% no usa gorro y 43% no recibe guantes”, especificó Mélendez.

El sociólogo también señaló que 46% de los estudiantes y profesores hasta ahora no han recibido el entrenamiento adecuado para atender a los pacientes con COVID-19, mientras que 29% lo considera insuficiente.

En decadencia

Durante el encuentro virtual, Mélendez alertó sobre la crisis humanitaria y hospitalaria por la que atraviesa Venezuela. Según la investigación que arrojó el Observatorio de Universidades (OBU), en cuanto a las condiciones de saneamiento básico, industrial e higiene, el 85% de los centros de salud del país presentan deficiencia en los insumos de limpieza, mientras el 67% reportó suciedad en el ambiente.

Detalló que el 31% de los establecimientos de salud nunca tienen agua potable, al 33% no le funcionan los baños y el 70% no tiene lavamanos.

“Lo más dramático es la irregularidad en el suministro de agua, incluso, un tercio de quienes realizan actividades en estos centros nunca cuentan con este servicio. No se puede atender adecuadamente y bajo estrictas medidas de seguridad en estas circunstancias a pacientes con COVID-19”, explicó.

Mélendez señaló que debido a estas precarias condiciones en los establecimientos de salud, el 85% de los estudiantes de pregrado no asisten a estos recintos hospitalarios para hacer sus pasantías o prácticas profesionales.

Sin una gota de gasolina

El estudio presentado por el Observatorio de Universidades reveló que casi la mitad de los encuestados señaló que utilizan carros particulares para movilizarse, pero no se benefician del suministro preferencial de combustible.

La OBU indicó que el 47% de los estudiantes y profesores usan vehículos para movilizarse, mientras que 50% dependen del transporte público. Puntualizaron que el 42% se va caminando desde sus hogares hasta los establecimientos de salud.

“Solo el 3% de los encuestados ha podido surtir gasolina de manera preferencial, mientras que el 55% no han podido surtir sus vehículos de combustible. La situación es sumamente preocupante”, señaló Mélendez.

Sin luz

El profesor de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) precisó que la deficiencia en el servicio eléctrico también constituye una situación de riesgo en estos recintos hospitalarios.

Según el estudio, el 66% de estos centros asistenciales no cuentan con el fluido eléctrico, el 80% carecen de iluminación y ventilación, y solo el 28% tienen planta eléctrica.

“Esto compromete la vida de todos los pacientes, sobre todo la de los neonatos y adultos mayores con enfermedades avanzadas”, aseveró.

Precisó que la dotación de insumos, las condiciones de infraestructura, para la promoción y defensa de este derecho social, además de otras privaciones evidencian el incumplimiento del Estado sobre sus funciones elementales.

Con información de El Impulso

 

Ir a la barra de herramientas