En lo que va de noviembre, los resultados de la encuesta realizada por Primero Justicia, demuestran un deterioro en los niveles de alimentación y acceso de alimentos de los habitantes del municipio Libertador de Caracas.
Del 15 al 18 de noviembre de este año, Primero Justicia realizó una encuesta en el municipio Libertador de Caracas, denominada «Encuesta del hambre» para determinar cómo ha estado la alimentación de los capitalinos en el último mes. La indagación se hizo contactando a 1.000 personas a través de llamadas telefónicas: 51% eran mujeres y 49% hombres.
De acuerdo con esta encuesta, «70% de los caraqueños manifestó que están consumiendo menos alimentos» que el pasado mes de octubre, dijo la diputada a la Asamblea Nacional Fátima Soares, encargada de presentar el estudio. Asimismo, señaló que 14% dijo que está comiendo la misma cantidad, 8% dijo no saber o no quiso responder; mientras solo 8% de los consultados indicó que en el último mes han consumido más alimentos.
Sobre el consumo de carne de res y pollo, 72% de los encuestados afirmó que este ha disminuido. 15% pudo mantener el consumo en las mismas proporciones al mes anterior, 8% no respondió y únicamente 5% dijo que la ingesta de estas proteínas aumentó.
En cuanto al tema de los ingresos y, a pesar de que el salario mínimo pasó «de hecho» de 400.000 bolívares a 1.200.000 en este mes, Soares reiteró que el salario sigue siendo insuficiente para la compra de alimentos. «Cada vez, a menos personas el ingreso le es suficiente para comprar alimentos: 9 de cada 10 personas no puede cubrir la canasta básica; eso es pobreza de ingresos», afirmó la parlamentaria.
87% de los 1.000 consultados aseguraron que su ingreso no es suficiente para adquirir alimentos para su familia. 9% no respondió a la consulta y solo 4% de los encuestados afirmaron que con sus salarios sí pueden comprar comida.
La canasta alimentaria familiar, referida a una familia venezolana promedio de cinco miembros, subió en octubre a 141,80 millones de bolívares, lo que supone un incremento de 24% respecto al mes de septiembre, cuando su costo se ubicó en 114,02 millones de bolívares, de acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
Para poder comprar alimentos, las personas han tenido que recurrir a ayuda de terceros o a otros mecanismos como la venta de algunos bienes. En este sentido, se pudo terminar que 23% de los caraqueños encuestados afirmaron que reciben ayuda del exterior, 21% dijo que come menos, 21% solo come con lo que llega en la en la bolsa CLAP, 12% se vio en la obligación de vender bienes para comprar comida, 11% acudió a los ahorros; mientras que 11% no respondió a esta pregunta.
Del mismo modo, 51% afirmó que solo está haciendo dos comidas al día, 15% puede comer una vez al día y 34% puede hacer las tres comidas.
No obstante, la parlamentaria Fátima Soares reiteró que la hiperinflación en el país ha hecho que «ya ni las remesas alcancen». Dijo que junto a la disminución de la capacidad adquisitiva, decae la forma de comer. En víspera de la Navidad, la diputada considera que los venezolanos harán un esfuerzo para mantener las tradiciones, principalmente las de comidas, pero afirma que se continuará viendo que baje la cantidad y calidad de la alimentación.
En lo que va de noviembre, los resultados demuestran un deterioro en los niveles de alimentación y acceso de alimentos de los habitantes del municipio Libertador de Caracas.
Con información de Tal Cual