Desde enero de este año se vienen incrementando los pagos en dólares en el estado Lara, según informó Eldi Montero, presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara. Esta situación es provocada por la hiperinflación que registra el país que ya contabiliza 44 meses siendo la segunda más larga del mundo, y por la escasez de efectivo y fallas en la conexión de internet que dificulta las transacciones electrónicas.
«A la hora de cancelar a los proveedores es más fácil hacerlos en dólares en efectivo», indicó Montero. El devaluado bolívar ha hecho que hasta los comerciantes informales prefieran que la mayoría de sus pagos sean en la divisa estadounidense y quienes cancelen en tarjeta de débito o pago móvil los precios se les incrementan en promedio un 3%.
«Uno trata de resguardarse de la devaluación. Si una persona cancela por punto el banco me va a cobrar una comisión y además así evito que el dinero se vuelva sal y agua si por casualidad no me da tiempo de cambiar esos bolívares a dólares en el transcurso del día», expresó Edgar Aguero, un joven que tiene un puesto de víveres y lácteos ubicado en la carrera 21 con calle 29 de la ciudad de Barquisimeto, en el que comercializa el combos de cinco productos por cinco dólares.
El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, indicó el pasado 21 de julio que la dolarización en Venezuela avanza aceleradamente, afirmando que más 50% de los depósitos de la banca corresponde a cuentas en dólares, y que en estados como Táchira y Zulia, el 90% de las transacciones son en divisas.
Sin embargo el economista Gerardo Álvarez, asesor de la Cámara de Comercio de Lara apuntó que en el país un 50% de la población no recibe pagos en dólares ni remesas. «Esa población, unas 8 millones de personas entre trabajadores del sector público más los más de cuatro millones de pensionados viven en pobreza extrema», alegó. Asevera que el 30% de los pagos que se están dando en el país son de personas que ganan sueldos en dólares.
Tienen dificultad para dar vueltos en dólares
José Pérez, comerciante de ropa indicó que aunque el uso del dólar en el comercio regional se ha incrementando, las personas siguen teniendo dificultad para entregar el vuelto en divisas, porque escasean los billetes de un dólar, de cinco y de 10 dólares.
«Si la persona no puede pagar completo con divisas se llega a un acuerdo donde puede pagar una parte por tarjeta de débito o pago móvil», comunicó José Pérez, comerciante.