La directora de Salud del municipio Carrizal, Beatriz Fernández, asegura que los casos de desnutrición y deshidratación de niños, adolescentes y adultos mayores han venido aumentando gradualmente

Cada día son más los niños, jóvenes y personas de tercera edad que optan por hurgar entre la basura en busca de restos de alimentos para comer y burlar el hambre por unas horas

La directora de Salud del municipio Carrizal, Beatriz Fernández, asegura que desde el año 2016 los casos de desnutrición y deshidratación de niños, adolescentes y adultos mayores han venido aumentando en comparación con años anteriores no sólo en el dicho municipio, sino a nivel nacional, lo que ha activado las alarmas de los galenos en todos los rincones del país.

“En el año 2015 habían muchos casos de niños y jóvenes con obesidad y sobrepeso, pero desde el año pasado este panorama cambió de manera drástica y hoy vemos que asisten más pacientes a la red ambulatoria con desnutrición y deshidratación”, afirmó Fernández.

Según explicó la doctora ambas condiciones son igual de dañinas, ya que las mismas pueden predisponer a enfermedades cardiometabólicas y demás síndromes metabólicos como diabetes, hipertensión arterial, entre otras.

“En 2016 comenzamos a atender niños con marasmo y kwashiorkor por falta de proteínas, esa es la causa de la prevalencia de mucha gente delgada en la calle. Esto es un problema nacional que nos va afectando en la salud pública, porque el venezolano en un 80% no está cumpliendo con la dieta adecuada debido a la escasez de alimentos de la canasta básica. Sumado a ello, las personas no están consumiendo proteínas porque los productos cárnicos y granos tiene precios muy elevados”.

Síntomas de desnutrición

Fernández explicó que un dolor de estómago no necesariamente es causado por una mala digestión, sino que la causa puede ser también la falta de ingesta de alimentos y bebidas que hidraten el cuerpo.

En los niños, dependiendo del nivel de desnutrición, los síntomas pueden ser hundimiento de los ojos, síndrome de pliegue en la piel, irritabilidad, mucosas secas y fontanela anterior hundida (en el caso de bebés).

En adultos se puede presentar aliento cetónico, hundimiento de los ojos, ausencia de lagrimeo, síndrome de pliegue en la piel e irritabilidad.

“La escasez de alimentos y de medicinas, aunado a los altos costos de los pocos rubros que se encuentran, nos lleva a una población enferma e irritada que está desesperada por la comida. Ya se está viendo afectada la parte psicológica y psiquiátrica, porque la gente está de mal humor por no poder comer”.

Aumentan personas que comen basura

Durante un recorrido realizado por el equipo del Diario La Región por diferentes puntos de los Altos Mirandinos, se pudo observar la alta presencia de infantes, estudiantes, jóvenes y personas de la tercera edad en diversos botes de basura hurgando y peleando para conseguir restos de alimentos que puedan ingerir.

Comerciantes de algunos locales de comida, así como de abastos y supermercados afirman que cada día crece más la población de personas que optan por buscar entre las bolsas de basura restos de frutas, verduras, legumbres y hasta carne descompuesta para poder burlar el hambre por algunas horas.

“Cada mañana cuando sacamos los sacos con los restos de frutas podridas y verduras hay una gran cantidad de gente de todas las edades esperando que las coloquemos en los recipientes de basura. En su mayoría son niños de edad escolar, liceístas y personas mayores”, manifestó el conserje de un supermercado altomirandino.

Fernández  aseveró que el que la gente esté comiendo basura puede llevar a un problema de salud pública más grave.

“Antes la gente corría por un paquete de harina de maíz, ahora corren detrás de los cestos de basura para ver qué pueden comer. Como médico mi preocupación es inmensa, porque esto está provocando a su vez que una gran cantidad de niños dejen de ir al colegio porque sus padres no tiene qué darles de comer”.

¿Y los sueros de rehidratación oral?

En la mayoría de farmacias y dispensarios altomirandinos los sueros de rehidratación oral en todas sus presentaciones están desaparecidos desde hace más de cinco meses, por lo que las personas no cuentan con medicamentos con qué tratar la deshidratación.

Sin embargo, doctores y demás personal que labora en el Ambulatorio María Isabel de Rodríguez de Carrizal imparten semanalmente clases a los pacientes para enseñarlos a hacer sueros de hidratación oral en casa y, de esta manera, ayudarlos a combatir la escasez de este rubro medicinal.

Fuente: Diario La Región

Fecha: 04 de marzo de 2017

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