El presidente del sindicato de maestros, Edgar Machado, propone que erpresentantes del Unicef visiten escuelas y elaboren informes sobre el estado de la infraestructura y los servicios públicos.
El Sindicato Venezolanos de Maestros del Distrito Capital (Sinvema) alertó que el 85% de las escuelas del país no tienen las condiciones necesarias para abrir sus puertas tras año y medio de inactividad por la pandemia.
La advertencia es una respuesta directa a los anuncios del mandatario Nicolás Maduro sobre el regreso a clases presenciales, que podría concretarse para octubre, cuando iniciará el nuevo año escolar.
Para el sindicato, es imposible que las escuelas vuelvan a abrir sus puertas en las condiciones actuales, pues un 70% de las instituciones no reciben agua por tubería y la mayoría de los planteles presentan condiciones de insalubridad.
Otra preocupación recurrente es la del servicio eléctrico. Muchas instituciones educativas tienen fallas constantes de electricidad, lo que impide generar condiciones propicias para que los estudiantes reciban clases.
Desde el lado de los docentes, denuncian que un 60% del personal educativo no cuenta con los equipos tecnológicos para impartir clases a distancia de manera adecuada, lo que se traduce en la imposibilidad de generar condiciones adecuadas para impartir educación tanto de manera remota como presencial.
Ante estas condiciones, el sindicato recomienda que cada escuela sostenga reuniones individuales apra evaluar si puede o no retomar las clases presenciales, siempre y cuando exista un protocolo sanitario especial que evite la propagación de la covid-19.
Para este proceso, el presidente de Sinvema, Edgar Machado, propone que erpresentantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) visiten escuelas y elaboren informes sobre el estado de la infraestructura y los servicios públicos.
Por otra parte, los docentes reiteran sus exigencias salariales y de salud, pues desde que inició la pandemia han reclamado constantemente una mejora salarial, pues los sueldos que cobran no son suficientes, en muchas ocasiones, incluso para cubrir el transporte hacia sus lugares de trabajo.
La satisfacción de sus necesidades alimenticias queda aun más rezagada. La Canasta Alimentaria Familiar de mayo de 2021 se ubicó en aproximadamente 284 dólares, equivalentes a unos 121 salarios mínimos establecidos en 7.000.000 bolívares, un monto que no está demasiado alejado de lo que la mayoría del personal docente cobra.
Machado destacó que, pese a que el gobierno ofrece bonos a través del sistema patria, no son una respuesta a sus inquietudes, y que muchos lo aceptan porque no tienen otra alternativa para mejorar su ingreso.
Para el sindicato, el salario adecuado para retomar las clases tiene que ser equivalente a la canasta básica. «Aceptar menos sería una bofetada al magisterio».
Finalmente, denunció que no existe una política coherente para vacunar al personal docente. Pese a que este fue el segundo grupo que supuestamente cubriría el programa de inmunización, Machado asegura que el 90% de los empleados del sector no han recibido la vacuna.
Con información de Tal Cual