Solo dos títulos emitidos durante la llamada Cuarta República quedan por vencerse, mientras que aún se debe cumplir con los pagos de 21 de los 31 papeles emitidos desde que el oficialismo asumió el poder.
Los importantes pagos que debe realizar el país por concepto de bonos de deuda pública externa de aquí hasta el 2031, se concentran en emisiones realizadas por el gobierno desde el año 2001, es decir, durante la presidencia de Hugo Chávez.
De los 23 títulos que aún se negocian en los mercados internacionales, solo dos pertenecen a colocaciones ejecutadas antes de 1999. Esto son los casos del Global 2027 y el Global 2018, emisiones realizadas por la República por 4.000 millones dólares y 752,8 millones de dólares, respectivamente.
El gobierno incentivó el mecanismo de financiamiento externo aún en momentos de altos ingresos petroleros y, fue mucho más activo durante los años 2007 y 2010. Esta estrategia fue útil para proveer de divisas al mercado local con la venta de bonos convertibles en dólares en medio de un control de cambio instaurado desde 2003.
Si Maduro fuera de una tolda política distinta al Partido Socialista Unido de Venezuela, habría recordado la frase del ex mandatario Luis Herrera Campíns: “He recibido un país hipotecado” en clara alusión a la administración anterior.
En la era chavista se emitió un total de 31 bonos de deuda externa y quedan por vencerse 23 de ellos (21 papeles o 91,3% colocados en la era de Chávez), de los cuales destacan el Pdvsa 2016 cupón 5,125% por $434,8 millones, el Pdvsa 2017 cupón 5,25% por $3.000 millones, el Global 2020 por $1.500 millones y el Global 2027 por $3.000 millones.
Estas colocaciones hicieron que el saldo de la deuda pública externa aumentara 106% en 13 años de acuerdo a cifras publicadas por el Ministerio de Economía, Banca y Finanzas Públicas, al pasar de $21.727 millones en el año 2000 a $44.791 millones en 2013, cuando Maduro asumió la presidencia.
Curiosamente el gobierno evitó contraer deuda con organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero sí con inversionistas internacionales, en su mayoría bancas de inversión, con las cuales hoy en día debe negociar para acordar refinanciamiento o canje de deuda de papeles próximos a vencer ante la delicada situación financiera del país.
“En los años de la llamada Gran Venezuela también se originó un importante endeudamiento como en el gobierno de Chávez, con la diferencia de que los recursos obtenidos fueron invertidos.
Humberto García Larralde, presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, sostiene -sin embargo- que las anteriores administraciones no incrementaron en exceso la deuda del país, mientras que la era del Presidente Chávez llegó a triplicarla. “Lo lamentable es que esta deuda sustentó poca cosa y solo ayudó a generar la ilusión de bienestar y riqueza durante los años de altos ingresos petroleros”.
– Las colocaciones y Pdvsa –
Las autoridades monetarias y financieras echaron mano a una serie de estrategias para emitir deuda. La República colocó además de los tradicionales bonos globales; los llamados bonos soberanos, que finalizaron en siete emisiones denominadas en dólares y pagaderos en bolívares al tipo de cambio oficial.
Vale recordar los Bonos del Sur, tres emisiones conjuntas de papeles entre Venezuela y Argentina realizadas en los años 2006 y 2007, por un monto total de $5.500 millones.
También contó con los papeles llamados El Venezolano por la suma de $2.650 millones y el Eurobono por $1.000 millones.
Un total de 5 emisiones ejecutó la República de bonos globales entre los años 2003 y 2004 por $5.308 millones. Mientras que las siete ofertas de los bonos soberanos realizadas entre 2003 y 2010 representaron la suma $13.000 millones.
Petróleos de Venezuela no se quedó atrás en esta intensa estrategia de endeudamiento. Diez títulos de deuda ofreció a los inversionistas por la suma de $21.618 millones a partir del año 2007.
El presidente del Consejo Nacional de Economía, Efraín Velásquez, recuerda que Pdvsa llegó a endeudarse con los mercados internacionales en menor medida y los recursos obtenidos se invertían en la propia empresa. El plan de endeudamiento se ejecutaba a través de un ente creado para ello (PDV América).
“Ahora se indicaba que las colocaciones eran para incrementar la producción petrolera pero eso nunca sucedió. Todas las ofertas realizadas en administraciones anteriores de Pdvsa eran con inversionistas internacionales, no con la nueva estrategia que realizó desde 2007 con la colocación de los llamados bolívar-dólar”.
FUENTE: CON INFORMACIÓN EL ESTIMULO