El 80% de los venezolanos rechaza totalmente que en el país los cuerpos de seguridad comentan la detención de jóvenes que consideran sospechosos de haber cometido algún delito únicamente por su aspecto físico
Desde el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) presentaron su informe sobre la percepción ciudadana con respecto a la letalidad policial correspondiente al 2019.
El director de esta ONG, Roberto Briceño León, explicó que desde el 2015 cuando se pusieron en marcha los Operativos de Liberación del Pueblo (OLP) la letalidad policial presentó un incremento exponencial.
Entre el 2016 y 2019 fueron asesinadas 23.623 personas en manos de los cuerpos de seguridad del Estado, lo que representa un total de 16 muertes cada día, que se traducen en 113 víctimas cada semana.
Pero las muertes cambiaron de móvil, y ya no se producen mayormente por homicidios sino por presunta resistencia a la autoridad.
289 personas murieron bajo esta modalidad en el 2016, pero para el 2019 la cifra incrementó a 802 víctimas de resistencia a la autoridad, lo que refleja que un ciudadano civil tiene una probabilidad de 110% de fallecer a manos los cuerpos de seguridad con respecto a un funcionarios de cualquier cuerpo policial.
Según Briceño, esto es una evidencia de que en estos cuatro años nueve policías murieron por cada mil civiles.
Para la realización de este informe desde el OVV se realizaron encuestas en 1200 hogares venezolanos, entre diciembre de 2019 y enero de 2020, incluyendo zonas de clase alta, media y baja, de todo el territorio nacional.
En cada hogar se entrevistó a una persona mayor de 18 años, que aportó su percepción con respecto a la actuación de los cuerpos de seguridad.
Se incluyeron personas de ambos sexos de todos los estratos socioeconómicos, habitantes en viviendas familiares de uso residencial permanente ubicada en centros poblados con más de 2.500 habitantes.
Menos del 10% de los venezolanos considera que las actuaciones de los cuerpos de seguridad del Estado están apegados a la ley, siendo el organismo menos confiable las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) adscritos a la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Es decir, un 94% de la población duda de que las actuaciones de este organismo estén apegadas a las leyes, mientras que un 6% considera que las FAES sí actúa bajo las ordenanzas establecidas para respetar los derechos humanos de los ciudadanos.
Asimismo, un 30,9% de los encuestados considera que las FAES en su labor ha dado buenos resultados. Recordemos que este cuerpo policial ha sido condenado por su alta letalidad, sobre todo en las zonas populares del país, incluso la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha pedido en reiteradas oportunidades su disolución.
Venezuela a la cabeza de los países con mayor letalidad policial
De acuerdo a lo dicho por el director del OVV, Roberto Briceño León, entre el período 2016 -2019 Venezuela se convirtió en el país con la posible tasa de letalidad más alta del continente, incluso por encima de Brasil o Estados Unidos, donde los cuerpos de seguridad son señalados por ser altamente violentos en su actuar con los ciudadanos.
Es por esto que siete de cada 10 venezolanos aseguraron no sentir protección en manos de los cuerpos de seguridad, incluso, no confían en su actuación. Asimismo, no siente que estos organismos los protejan de la delincuencia.
El 31% de los encuestado considera que el actuar de los cuerpos policiales es muy malo, mientras que un 39% considera que es malo, solo un 27% lo ve con buenos ojos y apenas un 30% evalúa positivamente su actuación.
El 80% de los venezolanos rechaza totalmente que en el país los cuerpos de seguridad comentan la detención de jóvenes que consideran sospechosos de haber cometido algún delito únicamente por su aspecto físico.
Para el director del OVV, es realmente preocupante que solo un 56% de los ciudadanos esté en contra de las detenciones arbitrarias, recordando que las mismas violan las leyes.
Desde esta organización condenaron que la tortura sea usada como método para obtener información y un 68% está en desacuerdo en que los organismos policiales maten a los delincuentes.
Briceño explicó que “en esos cuatro años se ha mantenido alta la letalidad policial, a pesar que disminuyeron los homicidios y que la población se redujo en mas de tres millones de habitantes debido a la migración”.
Destacaron que hay un cambio en la participación de los cuerpos policiales en su actuar contra la población, siendo los más letales los grupos comando, donde están incluidas las FAES.
Zonas populares azotadas por la policía
El informe del OVV detalla que “a pesar de que los casos catalogados como resistencia a la autoridad se menciona siempre que hubo enfrentamiento existe una abismal desproporción en la probabilidad de ser víctimas entre los civiles y funcionarios, por lo cual no parece que estas acciones se ajustan a los estipulado en el código penal”.
Existe un rechazo generalizado a la actuación ilegal de la policía en el cumplimiento de lo que pudiera ser sus funciones regulares.
La percepción que tienen los ciudadanos sobre el actuar de los cuerpos policiales varía fundamentalmente por el territorio, el estrato social y la posición política del entrevistado.
La división territorial muestra que los que apoyan la acción extrajudicial de la policía tiende a estar en Caracas, mientras quienes la rechazan están las otras grandes ciudades del país y en los barrios pobres.
Desde el punto de vista de los estratos sociales encontramos que quienes apoyan la acción letal de las policías son miembros de una elite que se considera ubicada en lo más alto de la jerarquía social. Una élite que vive en el Distrito Capital o Miranda, que declara que no ha limitado sus salidas por miedo a la violencia, que piensa que la policía si los protege, dicen estar bastante o muy feliz y se autodenominan a sí mismo como chavistas.
Mientras que en los estratos más pobres, aquellos que se auto clasifican en la parte inferior de la escala social, son quienes rechazan totalmente las acciones extrajudiciales de la policial, son fundamentalmente habitantes de los barrios de las ciudades principales, creen que la policía no los protege , se sienten poco o nadas felices.
Con información de Tal Cual