Luego de dos años de la reconversión monetaria puesta en marcha por la administración de Maduro, los cinco ceros eliminados en agosto de 2018 volvieron con más fuerza a los precios de los bienes y servicios. Con ella, vino una histórica hiperinflación y una escalada sin freno en la devaluación del tipo de cambio

Como adornos para arbolitos y para forrar cuadernos o como material para elaborar carteras, monederos, anillos y cintillos, quedaron los billetes venezolanos debido al proceso de hiperinflación y devaluación que vive el país desde hace varios años y que no pudo ser detenido por una reconversión monetaria decretada en agosto de 2018.

La eliminación de cinco ceros al bolívar hace dos años por el Banco Central de Venezuela (BCV) y ordenado por la administración de Nicolás Maduro, nuevamente muestra el fracaso de una medida aislada sino se acompaña con medidas efectivas en las áreas fiscal, monetaria y cambiaria. Como se recordará, anteriormente en 2008 durante la presidencia de Hugo Chávez, se llevó a cabo una reconversión en el que se eliminaron tres ceros a la moneda, y que justo 10 años después se ejecutó un proceso similar ante los pobres resultados de la primera.

El «bolívar fuerte», slogan de la reconversión monetaria de 2008 cambió a «bolívar soberano» en 2018, en ambas oportunidades, el venezolano fue perdiendo la confianza en su moneda ante la escalada de la inflación. Tiempo después, se afianzó un proceso de «dolarización de facto», impulsado por la preferencia de los venezolanos de querer obtener ingresos en divisas, mientras que los comercios y hasta el sector informal de la economía comenzaron a mostrar los precios de los bienes en dólares.

De acuerdo a datos de la consultora Ecoanalítica, en el país circulan unos 2.500 millones de dólares en efectivo, mientras que 56,6% de las transacciones de compra y venta que se ejecutan en Caracas se pagan con divisas. En febrero antes de la cuarentena por el covid-19, los pagos con dólares en 10 ciudades del país era 65% del total de las operaciones.

Ell nuevo cono monetario de hace dos años incluyó billetes equivalentes a 2, 5, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares soberanos, junto con monedas equivalentes a 1 y 0,50 bolívares soberanos. El resultado de su implementación fue un costo para la emisión de los billetes por parte del BCV de 20 millones de dólares (según datos aportados para ese entonces por el diputado José Guerra), además de otros gastos operativos para distribuir el nuevo cono monetario y recoger el desmonetizado.

Luego en 2019, la medida ya denotaba su fracaso, al incluirse tres nuevos billetes de más alta denominación: 10.000, 20.000 y 50.000 bolívares. Con ello, el BCV  reconocía de alguna manera el impacto de la hiperinflación en la población y dejando atrás las piezas de más baja denominación por su baja capacidad de compra.

«Hoy se cumplen dos años de la segunda reconversión monetaria realizada por el chavismo-madurismo con la cual eliminaron 5 ceros al bolívar. Ese 20 de agosto de 2018 el salario mínimo mensual era 30$ hoy es 1,30$. Acabaron con el país, con su moneda y con los salarios», afirmó el diputado Guerra.

Y es que en los dos años de la reconversión y durante un programa de recuperación económica propuesta por Maduro, los precios de los bienes y servicios aumentaron 3.443.711%, de acuerdo a los cálculos de la Asamblea Nacional.

«Hace exactamente dos años se hizo la última reconversión monetaria. 10 nuevas piezas fueron introducidas (incluso unas monedas de las que no queda ni vestigio). La denominación mas alta fue el billete de 500. Para comprar un cartón de huevos hoy necesitaríamos 1.400 billetes de esos», acotó el economista y profesor del IESA, Leonardo Vera.

El salario no es medio petro

Una de las medidas que tomó Nicolás Maduro para arrancar su programa de «recuperación» fue un importante aumento salarial de 5.900%. El sueldo mínimo y la pensión los subió de 30 a 1.800 bolívares, fijándolo en medio petro, y prometió que a partir de agosto de 2018 estos ingresos se ajustarían dependiendo de la fluctuación de la moneda digital.

«El nuevo sistema económico del programa tiene un factor de corrección que va a permitir, de acuerdo a las variables del tipo de cambio y de inflación, ajustar el medio petro, ajustar el petro cada cierto tiempo para que el pueblo tenga su petro completo, su medio petro completo, valorizado en el mercado, en la calle», dijo en su momento.

En ese entonces, ciertamente, el salario era la mitad de la cotización del petro, que tenía un precio de 3.600 bolívares, tasa que se calculaba multiplicando el valor del barril de petróleo por el tipo de cambio oficial. Pero luego el gobierno, obligado a recortar gasto por el desplome de sus ingresos como consecuencia de la crisis petrolera, descuidó esta medida y el salario se quedó rezagado respecto al precio del petro.

Dos años después de que iniciara el plan de «recuperación», el salario mínimo y la pensión, que se ubican actualmente en 400.000 bolívares, equivalen a 0,045 petros, cuya cotización se sitúa este jueves 20 de agosto de 2020 en 17.484.127 bolívares, de acuerdo con la información publicada en la página web oficial de la Superintendencia Nacional de Criptomonedas (Sunacrip).

Si el gobierno mantuviese su promesa de ajustar el salario cada vez que suba el petro, hoy un trabajador de la administración pública y un pensionado estaría cobrando 8,74 millones de bolívares mensuales, monto que, sin embargo, alcanzaría para alimentarse durante apenas tres días y medio, según el Cendas.

En dos años:

1.- La tasa anualizada del Indice Nacional de Precios al Consumidor reportada por el BCV en 2018 era de 130.060%, hoy es de 2.296% a mayo de 2020 (última data publicada por el organismo). Aunque la tasa se ha desacelerado, aún la economía venezolana sigue siendo hiperinflacionaria.

2.- La tasa de inflación mensual en agosto de 2018 publicada por el BCV es de 76%, mientras que en mayo de 2020 es de 38%. Los cálculos de la Asamblea Nacional sobre el índice de precios para julio de este año es de 55%, la acumulada es de 843% y la interanual en 4.099%.

3.- El tipo de cambio oficial del BCV era de 60 bolívares soberanos, hoy es de 296,769 bolívares por dólar.

4.- El dólar paralelo se encontraba en 59,21 bolívares, hoy es de 308.859 bolívares por dólar.

5.- El monto de las reservas internacionales del BCV era de 8.509 millones de dólares en agosto de 2018, hoy es de 6.421 millones de dólares.

6.- Con el billete de mayor denominación emitido con la reconversión de 2018, de Bs. 500, se compraban 8 dólares, que estaba en 59,21 bolívares. Hoy se necesitan 618 piezas del billete de Bs. 500 para comprar un solo dólar, que está en 308.859 bolívares este 20 de agosto de 2020.

7.- La liquidez monetaria era de 53.547 millones de bolívares el 24 de agosto de 2018, hoy es de 162.725.378 millones (más de 162,7 billones) de bolívares.

Con información de Tal Cual

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