En el hospital Domingo Luciani los cuestionamientos al proceso de vacunación que ejecuta el gobierno de Maduro se hacen entre dientes, al igual que las conversaciones sobre la capacidad que tiene el centro para hacer frente a la pandemia y atender otras patologías
Las vacunas contra la covid-19 llegan a paso de vencedores. La asignación de cupos han sido hasta el momento un golpe de suerte que este 8 de abril le cayó a algunos adultos mayores en el hospital Domingo Luciani. En el recinto hospitalario arrancó la jornada de inoculación a las personas de tercera edad.
«Todos están locos por vacunarse», se escuchaba a tempranas horas en las puertas de uno de los accesos al centro de salud ubicado en El Llanito, municipio Sucre del estado Miranda. Algunos grupos llegaban en unidades de transporte público y tras ingresar al recinto debían esperar ser llamados por el personal encargado.
Los pasillos del edificio también los recorren trabajadores de la salud jubilados de otras instituciones para entregar documentos a la dirección con la misma esperanza: ponersee la dosis de la vacuna contra la covid-19.
«Bien que se vacune el que tenga suerte de que lo llamen. No soy política, pero no estoy de acuerdo con lo que están haciendo, solo que uno es trabajador y no puede hacer más nada» dice a TalCual con disimulo una enfermera que, al igual que otros trabajadores, pide resguardar su identidad por temor a represalias.
La joven asoma amiguismo en algunos casos en la jornada porque «aquí todo es política».
A media mañana, ya la jornada de vacunación ha avanzado. La espera para algunos termina, mientras que para otros apenas comienza. En tanto, a través de Twitter, el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) anuncia el inicio «de la jornada de vacunación para la población de adultos mayores de la patria», como parte de las estrategias en la lucha contra la covid-19.
El IVSS informa que a través del Sistema Patria se convocará a la población adulto mayor para participar en las jornadas de vacunación de manera gratuita. No precisa cuál vacuna se inocula a las personas. El personal de salud del hospital tampoco detalla la vacuna a utilizar. ¿Prospecto de vacuna cubana? ¿Placebo? Cualquier cosa es posible ante el secretismo evidenciado.
A través de las redes sociales se ha denunciado la supuesta inoculación contra el coronavirus «a puros enchufados del gobierno». Se hace referencia a colas «de tremendos carros» y que la vacuna la han recibido también hermanos o familiares de los médicos. Se pide no politizar la vacunación. TalCual no pudo confirmar la veracidad de estas informaciones.
Sobre la denuncia hecha a través de Twitter, una médica del Hospital Luciani que asegura ser del área de medicina general reconoce que en los últimos días ha visto a gente ajena al hospital. Sin embargo, comenta que la información que ha obtenido es que se trata de trabajadores de la salud de otros centros hospitalarios; lo que concuerda con los datos aportados sobre que se estaría llamando a vacunar a extrabajadores de la salud.
La especialista dice que gran parte de los trabajadores del Domingo Luciani se vacunó entre febrero y marzo. Quienes no pudieron llegar a las primeras jornadas esperan sea asignado un nuevo lote. Relata que luego de vacunarse presentó malestares generales sin mayores complicaciones.
Al preguntársele sobre la capacidad del recinto para atender tanto a pacientes por covid-19 como por otras patologías, asegura que hay poco personal, que se hace lo que se puede. Explica que habilitaron más de tres pisos de un ala para pacientes con coronavirus y otra parte del ala para personas con otras patologías.
Los cuestionamientos al proceso de vacunación que ejecuta el gobierno de Maduro se hacen entre dientes, al igual que las conversaciones sobre la capacidad que tiene el hospital para hacer frente a la pandemia y para atender otras patologías.
Otra enfermera aclaró a TalCual que hasta ahora no le ha tocado atender el área de covid-19. Sin embargo, enfatiza que todo el recurso humano del hospital trabaja con las uñas, porque el lugar está al mínimo de su capacidad y que en las zonas de atención al coronavirus la situación es compleja porque el recinto carece de personal. «Los que estamos, resolvemos».
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Con información de Tal Cual