La presidenta de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) de Venezuela, Mireya Goldwasser, advirtió que la curva de contagios por COVID-19 en el país está lejos de aplanarse y que las cifras ofrecidas por los voceros de la administración de Nicolás Maduro no son confiables.
En una entrevista con VOA Noticias, la presidenta de la Acfiman aseguró que todavía no se ha llegado al pico de la epidemia, según los cálculos que registra la institución. Sin embargo, indicó que existe un “subregistro” de los resultados oficiales. La docente e investigadora de la Universidad Central de Venezuela (UCV) explicó que la curva está variando de manera exponencial, como se esperaba desde el comienzo de la pandemia, pues no se nota un deceso.
“Todavía las cifras oficiales siguen sin reflejar el tamaño de la epidemia o de la intensidad de la transmisión. La capacidad diagnóstica que tienen está saturada. Para poder nosotros hacer una predicción correcta de lo que puede pasar, tenemos que tener datos confiables que nos suministre el Estado. No los tenemos. El número de pruebas PCR que se hacen no son suficientes. Se están haciendo alrededor de 2.000 (al día), pero deberían de estar alrededor de 8.000 y 10.000 pruebas diarias, como mínimo”, comentó Mireya Goldwasser.
En el mes de mayo la Acfiman proyectó que en Venezuela habría de 1.000 a 4.000 contagios diarios de COVID-19 entre el mes de junio y septiembre. Sin embargo, estos cálculos les originó amenazas por parte de los dirigentes del chavismo. “Hubiésemos deseado no tener razón”, sostuvo en la entrevista.
“El Instituto Nacional de Higiene está saturado pero lo está haciendo bien”
Mireya Goldwasser mencionó que el Instituto Nacional de Higiene, en Caracas, está trabajando sobre la marcha y lo está haciendo bien. Sin embargo, mostró su preocupación por la falta de laboratorios y la dotación esencial de suministros para poder realizar las pruebas PCR en las 23 regiones del país.
En relación a esto, la investigadora de la UCV sugirió habilitar una serie de laboratorios y darles los suministros esenciales para procesar los test con rapidez y no esperar a que los resultados lleguen a la capital.
“Una persona que esté en Zulia, otra que esté en el sur. Toman las pruebas cuando tienen los síntomas. Mandan esas pruebas al Instituto Nacional de Higiene, en Caracas, que dura ocho días. El instituto está saturado, porque le llegan más pruebas de las que puede procesar. Tardan 15 días para dar respuesta y, a veces, cuando llegan, ya la persona falleció o pasó la cuarentena. Es importante que el número de pruebas que se haga sea el mayor posible y, segundo, la rapidez de hacer esas pruebas”, declaró a VOA Noticias.
Consideraciones sobre la vacuna Rusa contra la COVID-19
La experta sostuvo en la entrevista que los datos en las etapas de la vacuna deben ser publicados y avalados por revistas científicas, “que tienen réferis“. Estos expertos deben indicar si los datos son correctos o si son confiables. Sin embargo, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales sacó un comunicado donde mostró su preocupación porque el presidente Nicolás Maduro dijo en cadena nacional que había 500 venezolanos que se iban participar en las pruebas de la vacuna rusa, esto es “un riesgo tremendo”.
“La etapa tres de la vacuna no es conocida y la etapa dos no tiene publicaciones confiables. A lo mejor es una buena vacuna, pero no se está siguiendo el protocolo que se debe seguir para ponerla en el mercado o utilizarla en personas. Se llama a que se haga de una manera correcta”, aseveró la investigadora.
¿Qué le espera a Venezuela?
La académica mira el futuro de la pandemia con preocupación. Advirtió que hay que usar métodos científicos para controlar los contagios en el país, y eso en la práctica no se está haciendo.
“Esa fórmula de «siete por siete » (siete días de cuarentena radical, siete de flexibilización, decretada por Nicolás Maduro) no es una de las mejores soluciones. Hay que ir con base en un estudio científico para permitir la salida de las personas. No puede ser por una manera arbitraria o por el número de cédula. Eso no funciona” afirmó.
Con información de Efecto Cocuyo