A los pacientes que acuden a la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (Chet) de Valencia, resulta un temor real y latente infectarse o contagiarse de una neumonía. Pueden llegar por la más simple patología y terminar complicados por la mala higiene del ente. Así lo dijo el doctor Ronnie Villasmil, quien además de ser residente de cirugía es el secretario de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes. “Como no hay aseo, llegan por otra cosa y empeoran”, dijo, explicando por qué este padecimiento lidera la listas de consultas.

En su servicio, lo que más ve son hechos violentos. “Heridos por armas de fuego, traumatismos abdominales por arma blanca y politraumatismos por accidentes de vehículos” ocupan los días del doctor.

Además, suele atender a pacientes con cólicos biliares u otro problema en la vesícula biliar. Por ejemplo, una colecistitis aguda, enfermedad que se produce cuando la bilis queda atrapada en ese órgano. Villasmil explicó que la causa del aumento de casos de enfermedades biliares es la cantidad de diábeticos en Carabobo, así como la cantidad de personas obesas, una condición de riesgo.

El doctor Jorge Pérez, de la Maternidad del Sur, explicó que en esta institución lo que más les preocupa actualmente -en cuanto a niños- es la desnutrición infantil. “Estamos viendo mucha desnutrición proteicocalorica, es decir, ingesta dietética de proteínas y calorías inadecuada para satisfacer las necesidades del cuerpo”. Es la misma que se registra en el Hospital J. M. de los Ríos, en Caracas, donde este año se han registrado 95 casos de desnutrición grave.

En ese centro materno de salud también se han registrado un aumento de los casos de escabiosis, enfermedad de la piel sumamente contagiosa causada por un ácaro comúnmente conocida como sarna. La mala calidad del agua y la falta de productos básicos de higiene han ayudado al nuevo brote de esta enfermedad.

En adultos, lo más típico son enfermedades relacionadas a la hipertensión arterial. “Pero de todo, lo más grave es que no hay medicinas para ninguna patología. No hay antihipertensivos, no hay fórmulas lácteas, no hay nada”, señaló Pérez.

¿El extremo? Han tenido que recetar “medicamentos caseros” para combatir esta escasez. Por ejemplo, en vez de recetar caladryl para la escabiosis, le dicen a sus pacientes que calmen el sarpullido con avena, maicena o borocanfor.

Pero algo que le preocupa a ambos galenos es el aumento de la mortalidad materno infantil. “Ya superamos la cifra del año pasado”, dijo Villasmil, mientras que Pérez explicó que en 2015 se registraron 20 casos, aproximadamente, mientras que este año ya la cifra ronda los 80.

Según información del Ministerio de Salud, que se maneja internamente pero no ha sido publicada oficialmente todavía, ya para marzo de 2016 la razón de mortalidad materna en el estado era de 28,9. Es decir, de cada 100.000 carabobeños nacidos vivos, ocurrían 30 defunciones. Según Pérez, la tendencia ha sido que la cifra aumente.

“Las mujeres no solo tienen que comprar los insumos para atenderse, además se encuentra con problemas de insalubridad. Los hospitales están infectados, contaminados”, dijo Pérez, quien además señaló que por la escasez y falta de higiene, las pacientes tienen que ser “peloteadas” de un ente a otro, lo que en muchas ocasiones termina siendo fatal.

FUENTE: EFECTO COCUYO

21-11-2016

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