Un kilo de caraotas cuesta 5.700.000 bolívares en el mercado Guaicaipuro, 70% más de lo que costaba la última vez que se registró, el 17 de diciembre de 2020: 3.360.000 bolívares. Es decir, para adquirir un kilo de los granos se necesita casi cinco salarios mínimos mensuales.
No es el único alimento de la sección de granos y frutas que subió de precio de la lista de compras de la familia Quiroz, referencia para Efecto Cocuyo desde hace cinco años. El kilo de cambur pasó de 860.000 bolívares a 1.100.000 bolívares, lo que equivale a un aumento del 28%.
El precio del resto de las frutas se mantuvo estable esta semana. Por segunda semana, el kilo de guayaba continúa en 1.800.000, mientras que la piña sigue en 3.500.000 bolívares por tercera semana consecutiva.
Los precios de dos alimentos de la sección de proteínas aumentaron su valor. El kilo de pollo pasó de 2.550.000 bolívares a 3.880.000 bolívares en una semana, lo que implica una subida del 52%; el precio del kilo de carne molida bajó 80.000 bolívares y se ubicó en 5.900.000 bolívares. El cartón de huevos cuesta 4.900.000 bolívares, 5% más que lo observado en el monitoreo anterior.
El jamón de espalda continúa siendo el alimento más costoso de la lista de compras de la familia Quiroz. Por segunda semana, se mantiene en 7.690.000 bolívares. El kilo de queso blanco duro está en 4.579.990 bolívares, 18% por encima del precio de la semana anterior: 3.890.000 bolívares; el kilo de queso tipo paisa vale 6.990.900 bolívares, 12% más que hace una semana.
Desaceleran los aumentos
Esta semana, solo tres verduras de la lista subieron de precio. Un kilo de zanahoria cuesta 1.200.000 bolívares, un incremento del 41% con respecto al monitoreo de la semana pasada. Le sigue el kilo de vainita criolla, que está en 4.000.000 bolívares y 14% más costoso. El porcentaje de aumento más pequeño se registró en el precio del pimentón. Pasó de 2.900.000 bolívares a 3.000.000 bolívares.
El precio de los kilos de papa y cebolla disminuyó esta semana. El primero bajó de 1.700.000 bolívares a 1.300.000 bolívares, mientras que el segundo pasó de 2.500.000 bolívares a 2.400.000 bolívares.
Un kilo de tomate continúa en 5.000.000 de bolívares, el kilo de céleri cuesta 3.500.000 bolívares, los kilos de pepino, berenjena y calabacín están en 2.000.000 bolívares, respectivamente; un kilo de ají dulce cuesta 1.200.000 bolívares y el kilo de repollo está en 1.000.000 bolívares.
En total, se necesitan 119 millones 540 mil 890 bolívares o poco más de 99 salarios mínimos mensuales.
Venezuela cerró el año 2020 con una inflación acumulada de 3.713% según cálculos del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF). Solo en el mes de diciembre, la inflación se ubicó en 21,2%. El rubro que experimentó mayor aumento de precios el mes pasado fue el de alimentos con 65,1%.
Con información de Efecto Cocuyo