El ex ministro de la cartera de Salud, Rafael Orihuela informó que actualmente unos  300.000 pacientes con enfermedades crónicas se encuentran en lista de espera para ser intervenidos quirúrgicamente ante la negativa del gobierno de aceptar la ayuda humanitaria.

Explicó que ante la falta de divisas, cerca de 16.000 pacientes con enfermedades cardíacas están en riesgo, y que requieren la colocación de un estent, dispositivo que se inserta en el corazón para abrir las arterias y vasos sanguíneos obstruidos. “No hay dinero ni tampoco las divisas para adquirir este tipo de equipos y estas personas pueden sufrir infartos en 1 o 2 años como máximo”, alertó.

En este sentido, Orihuela insistió en que es necesario que el gobierno acepte un convenio internacional con países como Italia, Francia y Alemania, que disponen de programas de asistencia médica orientados a atender situaciones de emergencia en Estados que han perdido la capacidad interna de respuesta: “Estas naciones tienen sólidos sistemas de hospitalización para cooperar en casos de emergencia humanitaria, y ya Venezuela cumple con todos los parámetros”.

Indicó que la instalación de esos bancos hospitalarios de cooperación internacional debe hacerse en regiones costeras, como Sucre y Falcón, donde hay más desasistencia médica. “Con esa acción en seis u ocho meses podría solventarse la situación de estos pacientes. El gobierno no puede ser tan terco porque la crisis continúa y las muertes también.”, advirtió.

“La miseria, el hambre y las muertes por enfermedades prevenibles aumentarán en 2018 si el gobierno y el ministro de Salud, Luis López, se niegan a recibir las donaciones de medicinas y alimentos que la población amerita con urgencia. Lo que viene es una hambruna que condenará a toda una generación de venezolanos a vivir bajo los límites de la pobreza”, lamentó.

El ex ministro de salud José Félix Oletta denunció que la negativa de Nicolás Maduro y del ministro de Salud constituye una violación del derecho a la vida y la salud. “Es una negación explícita y abierta del acceso a los derechos fundamentales”.

La obstrucción a la contribución internacional representa un doble discurso que no se corresponde con la realidad, indicó el especialista. “El país ya ha recibido donaciones de la Unicef y la OMS para combatir la malaria y la difteria, y eso no lo da a conocer el gobierno”, añadió.

Hizo un llamado de conciencia moral al Ejecutivo a rectificar su posición en lo referente a los mecanismos de ayuda internacional: “Las máximas autoridades no están cumpliendo con sus responsabilidades y no muestran signos de humanidad. Eso solo causará más muerte y sufrimiento”.

Con información de El Nacional

08/12/2017

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