La orden de Nicolás Maduro a la agroindustria nacional pública y privada de destinar 50% de su producción a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción para su distribución afecta la estabilidad de 7 millones de personas que laboran en los mercados municipales y de cielo abierto, aseguró Alfredo Padilla, director de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios.
El representante de Atraem explicó que la decisión es otro duro golpe contra esos trabajadores por cuenta propia ya impactados por el decreto 1348, que les prohíbe vender productos de primera necesidad, la competencia desleal de los operativos de Mercal y los decomisos arbitrarios de mercancía por parte de las autoridades.
Padilla advirtió que con la mitad de la producción agrícola para los CLAP habrá mayor escasez y restricciones en los mercados municipales y de cielo abierto, que son la fuente de ingreso de millones de trabajadores del sector.
“Una gran parte de lo que es la economía privada popular se dedica a la reventa de bienes del campo, como vegetales y hortalizas, entre otros, y con esta medida les será aún más difícil adquirirlos para venderlos en las ciudades”.
Padilla señaló que con la nueva decisión de Maduro habrá más escasez y una distribución discriminatoria de los productos, pues dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela controlan los CLAP. “Este mecanismo es partidista e irregular, y busca acabar con quienes siempre han llevado la comida a los hogares que son los trabajadores de los mercados”.
Coincide con la posición de los empresarios de que el problema de la falta de alimentos es de producción. Agregó que la distribución es fundamental a través de los canales tradicionales: los bodegueros, los pequeños comerciantes y los concesionarios de los mercados.
FUENTE: CON INFORMACIÓN DE LA PATILLA
FECHA: 10 DE OCTUBRE, 2016