Las lluvias comenzaron hace dos meses y aún no paran. Como consecuencia se ha producido desbordamientos en el Lago de Valencia, lugar donde confluyen desechos químicos y orgánicos provenientes de empresas y ríos como El Limón (Aragua) y Cabriales (Carabobo) que desembocan en la zona.
Con indignación los habitantes de distintos sectores del municipio Girardot, al sur del estado Aragua, han visto como sus hogares y urbanizaciones son cubiertas con aguas que contienen desechos químicos y cloacas.
Desde el inicio de las inundaciones, Corro ha acudido junto a otros vecinos a distintas instituciones del Estado, pero no ha recibido respuesta. En algunas ocasiones decidió ir a la ciudad capital, Caracas, para presentarse en la Vicepresidencia de la República y en el Palacio de Miraflores. No obstante, su denuncia aún no ha sido atendida. “El Gobierno dice que no hay dinero, que no hay nada; solo un refugio”, afirmó.
Familias completas quedaron en la calles, pero entre todos los vecinos se han ayudado mutuamente para paliar la situación. “Están en las tardes en nuestras viviendas, donde le damos alimentos“, relató la señora Corro.
En numerosas oportunidades, al llegar a sus hogares, vecinos se han encontrado con animales salvajes como culebras y rabipelados.
Aunque los problemas con inundaciones no son nuevos, los vecinos de las zonas afectadas explican que ninguna se compara con la de esta ocasión. “Esto es lo peor que hemos vivido en años”, concluyó Corro.