Hasta el 30 de agosto la organización Médicos Unidos de Venezuela contabilizó 114 decesos: 85 médicos, 19 del sector enfermería y 10 de otros servicios. De esos, 74 ocurrieron en agosto, y ocho solo entre el 29 y el 30 del mes.

Pese a las campañas de solidaridad para conseguir y donar implementos de bioseguridad para proteger a los trabajadores de la salud, los decesos no paran. Agosto es el mes que ha dejado, en este sector, más muertos por la COVID-19: 74

Hasta el 30 de agosto la organización Médicos Unidos de Venezuela contabilizó 114 decesos: 85 médicos, 19 del sector enfermería y 10 de otros servicios. Ocho fallecimientos ocurrieron entre el 29 y 30 de agosto.

De los galenos fallecidos por el virus, 30 eran del Zulia. En esa entidad suman 36 los trabajadores de la salud atacados por la enfermedad, 17 eran del Distrito Capital, 13 de Anzoátegui, 12 de Bolívar.

Falcón, Carabobo y Aragua registran cada uno cuatro defunciones; Mérida, Vargas y Apure, tres cada uno; Monagas, Trujillo, Barinas Táchira, dos; Cojedes, Sucre, Nueva Esparta, Guárico, Lara, Delta Amacuro y Miranda, uno cada uno.

En la plataforma de Médicos Unidos de Venezuela se informa que quedaron pendientes dos casos por confirmar, el de la licenciada Nasly Salazar en el Zulia, y la auxiliar de enfermeria Caridad Aponte en Caracas.

Para cuando se analizaron todos estos casos, el reporte oficial del gobierno de Nicolás Maduro era de 381 fallecidos.

Muy poca mención se ha hecho desde la esfera gubernamental de los trabajadores de la salud caídos por la pandemia.

En agosto, cuando hay un reporte no oficial de 74 fallecimientos, solo se ha mencionado en el reporte diario de la Comisión Presidencial el deceso de un hombre de 38 años, médico del hospital Vargas en el Distrito Capital. Eso fue el día 21. Lo enumeraron entre los seis fallecidos del conteo. Sin nombre, sin especialidad, sin  más datos.

Tres días antes se había conocido del fallecimiento del radiólogo Alexander Chang, de 35 años, quien estuvo recluido en la terapia intensiva de ese mismo centro de salud, y para quienes sus compañeros tenían más de 10 días pidiendo colaboración e insumos para salvarle la vida.

Posteriormente, los voceros de la comisión hicieron referencias a los doctores Miguel Rangel, director del hospital Periférico de Coche, quien murió el 26 de agosto tras complicarse por la COVID-19; y Ramón Chávez, director del hospital del Seguro Social (IVSS) Dr. Patrocinio Peñuela Ruiz del estado Táchira, quien falleció el día 29, tras pasar más de un mes con la enfermedad. A Rangel le hicieron un homenaje póstumo rebautizando el hospital con su nombre.

Para el día 30 de agosto, la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, informó que había 99 casos de pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos, 610 casos en condición moderada.

De nuevo en sus estadísticas no hay discriminación. No se sabe cuántos están en la red pública, en clínicas privadas, cuántos son niños o adultos y, mucho menos, cuántos de esos son trabajadores de la salud.

Lo que se maneja por las estadísticas levantadas por MUV es que la cifra de muertes de este personal necesario se ha elevado desde el 16 de junio, cuando ocurrió el primer deceso con clínica asociada a la COVID-19.

Con información de Crónica Uno

Ir a la barra de herramientas