El colapso de la red se precipitó el pasado 12 de octubre. Desde esa fecha el pueblo de la costa este de Vargas se encuentra rodeado de aguas residuales, que rodean espacios tan importantes como el Centro Diagnóstico Integral (CDI) y la sede de los pescadores.
Caruao, la población costera ubicada en el extremo este del estado Vargas, ya no huele a mar, a pescado frito o a salitre. Hoy día el centro del pueblo de Caruao está determinado por el hedor de las aguas servidas que rodean la calle principal, el bulevar y el centro de pescadores.
“El 12 de octubre los drenajes colapsaron y desde ese día esas aguas negras están por su cuenta en el pueblo. Una tubería se partió y lo que debería ir a la estación de bombeo, pues está en la calle. Esto es una verdadera peste”, contó José Ugueto, vecino de Caruao.
Ugueto señaló que el bote indiscriminado de las aguas servidas afecta la salubridad y el turismo, fuente de la economía local. “El pozo de aguas negras rodea la sede del ambulatorio, lo que está mal. Recorre la calle y se concentra en donde llegan los pescadores y por lo general se hace la venta de pescado. Si viene gente a comer o comprar prefiere hacerlo en La Sabana o en Chuspa, por el problema de los drenajes”. El ambulatorio al que se refiere Ugueto es un Centro Diagnóstico Integral (CDI) de la Misión Barrio Adentro que funciona en el poblado.
De acuerdo a los residentes de Caruao, el colapso del drenaje es un problema de vieja data. La última vez que el equipo de mantenimiento de Hidrocapital estuvo en la zona haciendo mantenimiento y limpieza de los drenajes fue el pasado 26 de junio.
“El problema radica en que el sistema de drenajes ya cumplió con su tiempo de vida útil, porque no se entiende que colapse a cada rato. Esta situación es un calvario permanente para los pobladores, porque tenemos un foco de contaminación en el centro del pueblo”, refirió el también lugareño Jesús Evelio Sánchez.
Con información de El Pitazo