Las exhibiciones están llenas. Ya la industria del calzado nacional hizo lo suyo al colocar en el mercado cuatro millones de pares para la temporada escolar. Pero las ventas no son las mismas. La estimación del sector es que este año los registros sean 20% por debajo de lo cifrado en 2015 debido al deprimido poder adquisitivo de la población.
Los precios se han movido al ritmo de los costos que a su vez se manejan de acuerdo a la inflación, explicó Luigi Pisella, presidente de la Cámara Venezolana del Calzado (Cavecal). En promedio el incremento de lo que se ofrece en las zapaterías es de 120%.
Se trata de un aumento que afecta aún más el presupuesto familiar al existir otras prioridades. “Antes lo normal era que se comprara primero los útiles, después el uniforme y por último los zapatos. Pero esta vez la comida está por encima de todo y es probable que se postergue cada vez más la adquisición de los calzados y que únicamente se haga en caso de niños que hayan perdido la talla”.
Hasta los registros de junio el poder de compra había bajado 40% y en ese mismo porcentaje trabajan las 250 empresas del sector como consecuencia de esa crisis económica como primer factor determinante. En 2013 el consumo per cápita fue de 3 pares, en 2014 de 2,95, en 2015 de 1,95 y este año es de 1.2, lo que representa una disminución de más de 50%.
Los precios han sido determinantes. El año pasado un par de zapatos de material sintético costaba seis mil bolívares, hoy se ofrece en 15 mil, lo que representa un aumento de 150%, mientras que los de pieles pasaron de 12 mil a 25 mil bolívares, 108% por encima.
Los insumos se están consiguiendo. El 90% se obtiene de proveedores nacionales y el resto se importa “a la tasa que cada quien consiga”. Pisella indicó que ninguna de las industrias afiliadas a Cavecal ha tenido acceso al Dicom.
FUENTE: EL CARABOBEÑO