Sin medidas sanitarias ni acceso a servicios básicos, niños, mujeres embarazadas e incluso ancianos cohabitan en una pequeña parcela ubicada en la Autopista Norte de Bogotá.
Un grupo de aproximadamente 500 venezolanos habitan un campamento improvisado en una vía del norte de Bogotá desde hace más de 15 días, a la espera de autorización y ayuda de las autoridades colombianas para emprender sus viajes hacia Venezuela.
Después de perder sus trabajos debido a las medidas de confinamiento dictadas por el gobierno de Iván Duque para combatir la extensión del coronavirus en el país, estos venezolanos se quedaron sin hogar al perder la capacidad para pagar sus alquileres.
Regresar a Venezuela se presentó como la única opción viable. Sin embargo se toparon con la barrera de que necesitan la autorización del gobierno colombiano, además de autobuses que los trasladen hasta la frontera. Por esta razón, el pasado sábado 6 de junio solicitaron a la Alcaldía de Bogotá una medida que les otorguen el permiso y les ofrezcan transporte, pero no ha habido respuesta hasta la fecha.
Sin medidas sanitarias ni acceso a servicios básicos, niños, mujeres embarazadas e incluso ancianos cohabitan en una pequeña parcela ubicada en la Autopista Norte de Bogotá, cerca de un canal de aguas de lluvia que utilizan para bañarse y lavar ropa.
Empujados por la necesidad, el retorno a Venezuela es más una obligación que una decisión. Así lo consideró José González, un habitante de este campamento, a EFE. «No es que estemos ansiosos de ir a Venezuela», confesó.
Rste grupo de venezolanos aislados criticaron las políticas lanzadas por la administración del presidente de la Asamblea Nacional (AN) y mandatario interino, Juan Guaidó, única facción venezolana que mantiene relaciones diplomáticas con Colombia. Concretamente, fustigaron a Tomás Guanipa en su rol como embajador de Venezuela en Colombia.
Guanipa ha recomendado a los venezolanos en situación delicada en Colombia no regresar a Venezuela, ya que les advierte que encontrarán un panorama peor al que presenciaban cuando tomaron la decisión de abandonar su país natal. Sin embargo, esta advertencia es rechazada por los migrantes.
«Si Guanipa dice que nos quedemos ya es caradura porque no ha venido acá. Lo hemos llamado por teléfono y no contesta», explicó.
Con información de Tal Cuál