Cada semana, en promedio, siete niños con desnutrición severa ingresan a la emergencia pediátrica del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar de Maturín (Humnt), estado Monagas, alertan médicos de la entidad.

“Ingresamos entre uno y dos pacientes desnutridos a diario. Al menos uno tiene desnutrición severa. Casi siempre los ingresamos por causas asociadas con enfermedad diarreica aguda y deshidratación severa”, dice Darwin Jiménez, médico de la emergencia pediátrica.

El especialista destaca que al mes reciben cerca de 30 pacientes con desnutrición severa tipo marasmo, que se caracteriza por peso bajo, delgadez extrema y debilidad por déficit de calorías, o tipo Kwashiorkor, ocasionada principalmente por falta grave de proteínas y que se manifiesta con edemas (hinchazón).

“No les dan lactancia materna y las fórmulas están muy costosas. Los padres los alimentan con cereales que no brindan a los niños los nutrientes necesarios”, resalta.

Jiménez expresa que por mes mueren entre dos y cinco niños de los 30 que llegan con desnutrición severa a la emergencia pediátrica del hospital Manuel Núñez Tovar. Afirma que fallecen por enfermedades concomitantes, entre ellas diarrea y deshidratación, y enfermedades respiratorias, como neumonía y síndrome coqueluchoide (similar a la tos ferina).

“Nos han llegado tantos que sabemos manejar a estos pacientes mejor que antes. Casi todos vienen con las mismas características: son menores de un año y no vienen recibiendo lactancia materna sino que les están dando crema de arroz, maicena u otros alimentos que les causan enfermedad diarreica aguda y también viene deshidratados”, detalla Jiménez.

Según el registro de la asociación civil Por Amor a Ti, entre enero y la primera semana de octubre de 2019 murieron 44 niños por desnutrición en el hospital universitario de Maturín. En 2018, hasta noviembre, murieron 45 niños por desnutrición severa en el mismo centro de salud.

De acuerdo con el pediatra Manuel Velásquez, director de la asociación, la situación no se limita al Humnt. Más de 35 % de los niños que evalúan en zonas rurales del estado Monagas tiene déficit de peso y talla baja. “Esto nos habla de desnutrición aguda. Vemos muchos niños con neumonías y diarreas, las cuales no pueden superar porque están desnutridos”, expresa.

Al igual que Jiménez, el doctor Velásquez destaca que los padres de los niños les indican que les dan de comer agua de pasta, como suplente de la leche, agua de arroz o caldo de granos.

“Nos preocupa el desarrollo neurológico. Si no les damos nutrientes a los cerebros, estamos creando una generación de niños sin desarrollo cognitivo para resolver problemas complejos. Cuando lleguen a primaria se les va a hacer difícil resolver tareas”, resalta.

Déficit de insumos y personal

Entre mayo y agosto llegaron suministros para tratar a los pacientes en el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar de Maturín. Sin embargo, en octubre ya son escasos: en la emergencia pediátrica faltan inyectadoras y no hay soluciones suficientes para atender a los pacientes.

“Hay déficit de yelcos, que son los instrumentos para canalizar las vías; de soluciones, que son para rehidratar a los pacientes, y de inyectadoras para colocar los medicamentos. Los antibióticos los costean los familiares. Hay antibióticos que llegan y se utilizan en niños más grandes, pero para los niños pequeñitos necesitamos un grupo de antibióticos que no llega al hospital”, expresa el pediatra Darwin Jiménez.

Explica que también hay déficit de personal. En la emergencia pediátrica hay solo dos enfermeras para el turno de 7 p.m. a 7 a.m. Jiménez destaca que la situación se agrava los fines de semana, pues en ocasiones no cuentan con personal de enfermería en las noches.

“En hospitalización pediátrica en el turno de la mañana sí hay enfermeras. Pero de 1 pm a 7 pm, que deberíamos contar con tres enfermeras, solo hay una. En muchas ocasiones no hay nadie cubriendo y tienen que venir enfermeras de otras áreas. Eso causa problemas en la administración de los medicamentos”, señala.

En el posgrado de Pediatría solo hay nueve residentes y dos especialistas para cubrir el área de emergencia pediátrica, de hospitalización pediátrica y sala de parto. “Contamos con personal limitado y solo cuatro médicos asistenciales, médicos generales que cubren el área de triaje de la emergencia pediátrica”, puntualiza.

Con información de Efecto Cocuyo

 

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