“Recibimos nota de la misión de Venezuela solicitando la salida de la OEA. Reiteramos que la salida de la OEA no es la solución, lo es la redemocratización del país”, escribió Almagro en su cuenta de la red social Twitter.

Almagro no compareció ante la prensa después de recibir en su despacho durante alrededor de 10 minutos a la representante de Venezuela en la OEA, Carmen Velásquez, encargada de entregarle el documento en el que su Gobierno denuncia la Carta de la OEA, el documento fundacional de 1948.

Con la presentación de este documento Venezuela da el paso requerido para solicitar su salida del organismo, algo que no tiene precedentes y que no es efectivo hasta dentro de dos años.

En el documento, que Velásquez mostró a los periodistas, Almagro escribió a mano el siguiente mensaje: “Recibido y paso a informar al secretario de Asuntos Jurídicos. Espero que la democracia sea la solución y no el retiro del país”.

Velásquez sí hizo unas breves declaraciones a la prensa para afirmar que salir de la OEA es “una nueva independencia” para el país caribeño y calificó este día de “histórico y de victoria”.

“Es un día de victoria, un momento histórico, una nueva independencia para Venezuela y para la región”, afirmó la diplomática.

Velásquez evitó contestar preguntas como la de si Venezuela pagará los 8,7 millones que adeuda en cuotas de la OEA, más los 1,8 millones que le corresponden de este año, o la de qué pasará con el personal de la misión de Venezuela ante la organización, de la que ella es parte.

La diplomática remitió a una rueda de prensa de la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, que tendrá lugar esta tarde para ahondar en los aspectos que rodean a la decisión de Venezuela de abandonar la OEA.

El Gobierno de Venezuela toma esta decisión sin precedentes después de que el miércoles se aprobara en la OEA la convocatoria de una reunión de cancilleres sobre la crisis política del país pese a su oposición frontal a esa sesión.

El chavismo siempre ha sido muy crítico con la OEA, un organismo al que acusa de estar a las órdenes de EE.UU. pese a que, durante los años del fallecido presidente Hugo Chávez, Venezuela gozaba de hegemonía política en la región y, por ende, en la organización.

Tras los últimos cambios de Gobierno en países antes afines (Argentina y Brasil), Venezuela se ha visto incapaz de evitar que la OEA aborde su crisis, una mediación que lidera Almagro desde hace casi dos años.

Fuente: La Patilla
Fecha: 29 de abril de 2017

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