La inflación sigue haciendo de las suyas, y es que ante el alto costo de los alimentos los larenses se han visto en la obligación de tener que suprimir los desayunos para ahorrar los pocos alimentos con los que cuentan en casa.

Entre las limitaciones a las que se han tenido que someter los ciudadanos ahora se encuentra el comer solo dos veces al día, siendo los desayunos los sacrificados por los guaros pues la tradicional arepa más su relleno se ha vuelto un lujo ante los altos precios de la harina de maíz precocida que pasa los Bs. 500 mil.

«Antes era como obligatorio el desayuno, pero como los niños se están quedando en casa porque no hay clases, los dejamos dormir hasta tarde, y así se deja la comida para la cena y el almuerzo lo tenemos listo antes de las 12:00 del mediodía», expresó Alba Caraballo.

Los precios en los anaqueles cada día van en ascenso, pues todos los productos rondan o pasan los ingresos mensuales del venezolano. Lo más económico que se consigue en los mercados larenses es el arroz y este ya alcanza un valor mínimo de 370 mil bolívares.

«Lo que medio se consigue barato es el arroz y sin embargo cuesta casi lo mismo que el salario mínimo; así quién va a poder comer bien o tres veces al día», manifestó Amábilis Ballestero.

La carne que ya está un poco más del millón 400 mil bolívares, es otro alimento que los guaros han suprimido de su dieta diaria.

«Se come carne cuando nos mordemos la lengua, la plata no alcanza para comprar ese lujo», dijo David Pastrán un joven comerciante.

Con información de La Prensa de Lara

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