Los precios de las hortalizas y frutas aumentaron drásticamente en los mercados municipales y supermercados en lo que va de año. Los consumidores podían adquirir en febrero un kilo de zanahoria en 1.200 bolívares, mientras que hoy necesitan 7.000 bolívares para comprarlo en Quinta Crespo, lo que representa una alza de 483%. El repollo aumentó 257% en dos meses: costaba 1.400 y actualmente está en 5.000 bolívares. El kilo de pimentón no superaba los 2.000 bolívares y hoy cuesta 6.000, lo que se traduce como un incremento de 200%.
Esta situación se refleja en los rostros afligidos de las personas que se acercan a los puestos de verduras para preguntar los precios y después se retiran con las manos vacías. Otros consumidores logran comprar algunos productos como lechuga, pero anhelan esos tiempos en los que podían comprar un kilo de zanahoria.
“Yo rompí la dieta porque el aumento de los precios de las verduras es exagerado. Yo venía antes al mercado de Quinta Crespo cada fin de semana, pero ahora una o dos veces al mes”, dijo un consumidor. Otro cliente aseguró: “Compro menos y siempre gasto más. Ahora me cuido mucho de lo que elijo. La última vez gasté 30.000 bolívares en verduras. Casi no compro fruta porque son muy caras. Ahora la dieta de mi familia está restringida”.
El bajo flujo de clientes en Quinta Crespo obliga a los comerciantes a invertir menos para no perder los productos. Un vendedor de hortalizas aseguró: “La gente está apretada como para comprar alimentos tan costosos, así que nosotros le compramos menos a los proveedores”. El repollo en este puesto cuesta 5.000 bolívares, los precios del apio y el ocumo están en 2.600 bolívares y el de la batata en 2.800 bolívares.
Los precios de las frutas también se han disparado. Un puesto en Quinta Crespo ofrece nacionales e importados a precios que desaniman y alejan a los clientes, después de preguntar cuánto cuestan. El precio de cada manzana aumentó 500 bolívares en mes y medio y ahora se vende la unidad en 3.000 bolívares. El kilo de melocotón cuesta 4.000 bolívares. “El alza de los precios ha traído como consecuencia la caída de ventas en el puesto”, afirmó el encargado.
El mercado de Chacao también ha experimentado un descenso en el flujo de compradores y en las ventas. Un comerciante de hortalizas señaló que se ha visto obligado a pedir cantidades exactas de los productos que ofrecen porque no se pueden dar el lujo de perderlos. “Los precios de los sacos no paran de subir. La semana pasada compramos uno de batata en 45.000 y una semana después subió a 80.000 bolívares”, lamentó.
Contó que en 2016 vendían 500 kilos de hortalizas semanalmente y solicitaban a los distribuidores entre 8 y 10 sacos de yuca. Este año, la cantidad de verduras ofrecidas cada semana disminuyó a la mitad y piden solo 5 sacos de yuca. “Hemos disminuido la inversión para no perder nuestros productos. Ofrecemos 250 kilos de hortalizas y todavía sobra el lunes de la semana siguiente”.
Con respecto a los precios marcados en este puesto en Chacao, la yuca aumentó 25% de 2.000 a 2.500 bolívares; mientras que la auyama pasó de 1.000 a 1.200 bolívares, lo que representa un incremento de 20%.
Comerciantes del mercado de Chacao enumeraron las causas de la caída del flujo de clientes. “En primer lugar, nuestros productos son más costosos porque ofrecemos calidad, pero las personas no vienen por calidad sino por precios. Y en segundo lugar, los consumidores recurren a los mercados de gochos, quienes venden más económicas las hortalizas desde sus camiones en las calles y avenidas de Caracas”.
Los encargados también mencionaron las causas del aumento drástico de los precios, que resumen en las malas políticas del Ejecutivo. “El gobierno entrega cantidades indignas de divisas para importar los equipos y materiales necesarios para la producción. Tampoco hay suficientes semillas y los fertilizantes. Además, los agricultores se sienten inseguros y temerosos de que les quiten sus tierras”.
En los supermercados, los precios son más elevados que en los mercados municipales. El kilo de zanahoria aumentó 197% en mes y medio, pasó de 3.000 bolívares a 8.900 bolívares. El pimentón cuesta 6.400 y el cilantro 4.900 bolívares. Un trabajador de un supermercado en el este de Caracas aseguró que los pequeños carteles que señalan los precios de las frutas y hortalizas se cambian prácticamente a diario. De un día para otro, la parchita aumentó 81%: subió de 3.000 a 5.420 bolívares.
Fuente: El Nacional
Fecha: 17 de junio de 2017