A pocos días del inicio oficial del año escolar 2019-2020, docentes, diputados y representantes concluyeron desde la Asamblea Nacional (AN) que no hay condiciones académicas, de infraestructura, ni condiciones de vida para que los niños venezolanos puedan acudir a las aulas a partir del 16 de septiembre.
Durante el debate sobre el impacto de la crisis humanitaria compleja en el sector educativo, el diputado Romny Flores (AD) dijo que cada vez que cambia el ministro de Educación, cambia el pensum escolar sin que ello se traduzca en un aumento de la calidad educativa; por el contrario, sostuvo, se mantienen la deserción escolar y los niveles de repitencia de grado. Acotó que un maestro categoría 6, que es el que más ingresos percibe, apenas logra ganar el equivalente a 3 dólares al mes y denunció que la infraestructura escolar en Venezuela “está en el suelo”. Flores propuso a la cámara declarar persona no grata al ministro Aristóbulo Istúriz.
La diputada Bolivia Suárez (LCR), quien preside la subcomisión de Educación de la AN, dijo que el salario mínimo actual de la familia venezolana impide a los representantes cubrir los costos del regreso a clases. “Hacen falta tres días de trabajo para comprar un lápiz. Dicen que iniciarán clases el 16 de septiembre, pero el 16 de septiembre no tendrán ni docentes, ni estudiantes ni condiciones para iniciar el año escolar”, afirmó.
Griselda Sánchez, secretaria de reclamos del Sindicato Venezolano de Maestros de Caracas; dijo que los maestros venezolanos emprenderán una campaña por el rescate del sistema educativo venezolano. Prometió que el sector educación no se va a rendir en su lucha por recuperar la democracia: “60 % de la población estudiantil se ha ido, los estudiantes están en las calles vendiendo, trabajando, bachaqueando, lavando carros, pero no están en las escuelas. En 90 % de las escuelas del país el programa de alimentación no está funcionando. Los docentes no escapan de la realidad que viven los estudiantes, que no tienen ni para alimentarse ni para un pasaje”.
Keta Stephany, integrante de la Asociación de Profesores Universitarios de la UCV, aseguró que Más de 91 % de los estudiantes universitarios del país atienden a las mismas 17 universidades autónomas que existían en 1998. En el último año se han generado 14 % menos publicaciones científicas desde las universidades. Tenemos 40 % menos profesores universitarios en las aulas. Más del 60 % de los alumnos que entraron por cupos asignados a la Universidad Simón Bolívar este año no se inscribió, y más de 80 % de quienes fueron asignados a los pedagógicos tampoco. De los alumnos que llegan a inscribirse, entre 50 % y 60 % se van. Las aulas se están quedando vacías”.
La diputada Amelia Belisario (PJ) reclamó que la seguridad social de los docentes venezolanos es una vergüenza. Blandiendo dos billetes de 100 bolívares soberanos (un ticket de Metro cuesta 40 bolívares) dijo que ello equivalía a la cobertura de seguro de un maestro y que el seguro funerario solo cubre 150 bolívares.
Con información de Crónica Uno