Una modalidad que consiste en sólo entregar tareas que son asignadas vía internet y con poca asesoría pedagógica se traduce en una grave deficiencia en formación académica de niños y adolescentes que comienzan el tercer momento (tercer lapso) con asignaturas que en ocasiones quedan en el limbo.
Tal apreciación corresponde a docentes que al término del segundo momento afirman que las clases a distancia no dejan un aprendizaje significativo lo que a su vez les preocupa porque la generación de futuro estará mal preparada.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, criticó que el ministro Aristóbulo Isturiz calificara el año escolar virtual como «productivo», pues no es un secreto las dificultades que tanto estudiantes como docentes presentaron con la conexión de internet y la falta de equipos de tecnología lo que limitó la educación online en la mayoría de los planteles.
Para muchos docentes enviar y recibir una asignación no es sinónimo de aprendizaje «porque hay madres que hacen las tareas y recurren a las maestras de tareas dirigidas para que las hagan» dijo Dulce Meléndez, miembro de Fenatev-Lara, quien aseguró que jamás se podrían calificar los dos primeros momentos como productivos.
Los educadores señalan el año escolar en curso ha sido tan atropellado como el anterior cuando inició la pandemia, «sabemos que la educación está en crisis, el gobierno miente» dijo Laura Igarra, miembro del Colegio de Licenciados en Educación.
Los estudiantes inician el tercer y último momento según lo estipula el calendario escolar, pues a pesar que las clases pasaron a la modalidad a distancia no hubo cambios en el cronograma y los profesores y sindicatos cuentan que el aula no se puede reemplazar ni se pueden impartir los mismos contenidos.
Arroyo dijo que la educación está en retroceso, pues no se buscaron medidas ni alternativas ante la precariedad. Agregó que los más golpeados son los estudiantes, en especial los de bachillerato que en poco tiempo ingresarán a la universidad con deficiencias en varias asignaturas. Las áreas más afectadas son aquellas materias como física, química, matemática e inglés, donde los padres y representantes tienen dificultades para enseñarles y explicarle a sus hijos las actividades.
Con información de La Prensa de Lara