Preparar las tradicionales hallacas no será tarea fácil este año para los venezolanos que deben enfrentarse a los altos precios de sus ingredientes ante el avance desmedido de la inflación. Esta razón hace dudar a más de uno si podrá realizar el acostumbrado plato navideño.
Los consumidores coinciden en que hacer las hallacas se volvió más complicado y costoso que el año pasado debido al incremento desmesurado de los precios de todos los ingredientes. A esto se suma la aguda escasez de productos fundamentales de la receta, entre ellos harina de maíz precocida, carne de res, aceitunas, pollo y tocino. Aseguraron que tendrán que sustituir unos productos por otros para poder elaborarlas.
Familias buscan opciones
Escoger una sola carne (entre res, gallina, pollo o cochino), eliminar aceitunas y pasitas, reducir el tamaño, buscar otras opciones para el guiso, son algunos de los dilemas que tienen familias zulianas para elaborar las hallacas ante los altos precios de los ingredientes.
Sandra Pineda es enfermera y comentó que ante la inflación que vive el país, los precios varían drásticamente de un día para otro, por lo que eliminará algunos adornos y solo escogerá un tipo de carne.
Rosa Castillo es ama de casa y asegura que para preparar 50 hallacas se requiere de un millón 800 mil bolívares. La carne de res supera los 90 mil el kilo, el cochino 110 mil, la carne de segunda va de 85 mil a 90 mil. El kilo de pasitas está entre 160 y 200 mil, el pimentón entre 30 y 40 mil, la cebolla redonda entre 30 mil y 50 mil, la harina de maíz precocida entre 20 y 25 mil bolívares. El pollo y la gallina no se consiguen desde hace varias semanas.
“Mi hermana vive en La Rita. Para este año las hará con carne de iguana que tiene un sabor parecido al pollo”, dijo Castillo.
José Molina es comerciante y refirió que en mercados de Cabimas venden las bolsas de palomitas y otras con “conejo de monte”, una alternativa que surge ante los precios de la carne de res. Asimismo Adan Amesty no descarta que deban acudir a otros tipos de carnes, y que este plato tradicional faltará en varios hogares por lo caro de los ingredientes.
En mercados de Santa Rosalía y La Curva de Molina, usuarios se quejan de los precios que varían de un día para otro, mientras que comerciantes se preparan para un nuevo ajuste a partir del 1° de diciembre.
Daniel Ramos, vendedor de un puesto de verduras, aseguró que las ventas, a diferencia de otros años, han caído en más de 40%.
Mesas valencianas sin hallacas
En la capital carabobeña no son tantos los establecimientos que ofrecen los insumos para la elaboración de las «multisápidas» y en los lugares donde se ofrecen los precios son de joyería a decir de los consumidores.
Un kilo de alcaparras cuesta entre 180 mil y 200 mil bolívares; las aceitunas a granel con semilla se ofrecen en 460 mil y 480 mil bolívares mientras que las rellenas cuestan entre 540 mil y 560 mil bolívares el kilo. El precio de un kilo de encurtidos oscila entre 60 mil y 100 bolívares de acuerdo a la variedad y calidad de sus ingredientes, y un rollo de pabilo se vende entre 5 mil y 7 mil bolívares.
En algunos mercados populares de la otrora “capital industrial de Venezuela”, se observa una exigua oferta de carnes de res, cerdo y gallina. También son pocos los establecimientos que muestran en sus anaqueles los encurtidos y demás insumos para la preparación de las hallacas y a este panorama se suma el incremento que muestran los precios de dichos productos que los compradores califican como “exorbitantes”.
«Este año la situación está tan dura que comer hallacas va a estar difícil, por eso decidí que con lo que consiga y me alcance prepararé unos bollos como una alternativa para la cena de Navidad”, comentó Sheyla Carrillo, mientras consultaba el costo de las hojas de plátano que oscila entre 2 mil y 2 mil 500 bolívares el kilo en el Mercado Periférico de La Candelaria y sus alrededores.
Mauro Quintero, por su parte, manifestó que tratará de comprar los insumos para preparar unas 20 hallacas, aunque deba hacerlas con menos ingredientes, cambiar la gallina por el pollo y eliminar las “pasitas” cuyo precio actual por kilo está entre 280 mil y 300 mil bolívares. “Voy a hacer el esfuerzo para conservar esa tradición que por generaciones hemos mantenido en mi familia”.
Mercados municipales sin ingredientes para hallacas
A las 7:30 de la mañana el movimiento de los puestos en el mercado Terepaima (el más emblemático de Barquisimeto) es escaso. La gran mayoría aún permanece cerrada, sin clientes, mientras que los comerciantes explican que los precios han subido tanto que la clientela es escasa.
Y así como no hay compradores a esa hora de la mañana del lunes, tampoco se ven los ingredientes de las hallacas. Las neveras y productos están ausentes de los mostradores, a lo que se suma que la mayoría dedicada a la venta de las aceitunas, alcaparras y pasitas están cerrados.
Al precio que están los ingredientes, dice Juan Guevara, es muy difícil que la gente compre.
José Briceño vendedor de hortalizas desde hace más de 20 años asegura que nadie en el mercado está vendiendo los ingredientes de la hallaca. A estas alturas del año, dice, no hay nada porque los precios son demasiado altos y la gente no tiene para comprar.
José Rivero asegura que a sus 71 años es la primera vez que ve una situación como la que están viviendo todos los venezolanos. Este año no habrá hallacas en la mesa de Navidad, ni pan de jamón, «nos quitaron nuestras costumbres».
Las hallacas, dijo Alexis Carrasco, quedaron para los ricos.
Costosas y sin carne en Margarita
Desde hace casi un mes no ingresa carne a la región, ni los productos importados como pasitas, almendras y avellanas, lo que hace peligrar a las hallacas.
En pocos lugares se oferta el producto, que otrora ya a esta fecha era la comida más vendida. Los precios arrancan en Bs. 28 mil, pero se asegura que avanzarán por lo menos hasta Bs. 70 mil en restaurantes.
Los costos de la tradicional comida los elevan los vegetales. El pimentón está en Bs. 40 mil, la cebolla en Bs. 50 mil, las aceitunas en Bs. 25 mil el frasco pequeño, porque a granel no se consiguen, y por supuesto la harina de maíz está absolutamente desaparecida. Un paquete de un kilogramo de harina mexicana cuesta Bs. 49 mil, mientras que una paca de la marca Pan, de conseguirla, está en Bs. 450 mil.
“La situación decembrina pareciera que no va a mejorar, porque a la fecha no han entrado barcos con los productos navideños que todos esperan, así que la escasez será en todos los rubros”, lamentó Rodríguez, y afirmó que la realidad de Nueva Esparta es más cruda que la del resto del país por los inconvenientes que en los últimos tiempos significa trasladar mercancía por tierra, a lo que se suma la falta de ferrys para entrar y salir de Margarita en corto tiempo, lo cual no motiva a los transportistas a viajar a la isla.
No aceitunas ni pasas
En la región falconiana las hallacas llevan tres proteínas, pollo, carne y marrano. Las dos primeras están desaparecidas a pesar de los esfuerzos que ha hecho la Sundde para lograr establecer el precio a 42 mil bolívares.
El pollo no se aleja de esta realidad. A pesar de que también fiscalizan su salida desde los mataderos y aseguran la llegada a las manos de los compradores, son muy escasas las carnicerías que lo ofrecen. En cuanto al marrano, sí hay oferta, pero su precio oscila los 130 mil bolívares por kilo.
Las verduras y las hojas de plátano se observan en varios establecimientos, pero los precios han alcanzado las nubes, sobre todo en la última quincena de noviembre. A esto se suma el gasto de aceitunas y alcaparras, y aunque los falconianos prefieren pagarla por kilo al ser más económicas, no se encuentran.
Alex Valles, vendedor en el mercado turístico de Punto Fijo, declaró que este año no le han llegado aceitunas, alcaparras ni pasas. «La gente pasa preguntando precios, pero a mi no me llega desde el año pasado, es difícil, pero creo que este año muy pocas mesas tendrán el anhelado plato navideño», concluyó.
Los merideños no tienen dinero
No hay aceitunas en todo el mercado, por lo que quien busca los ingredientes para las hallacas, ya le resta este por no conseguirlo. Lo que tienen los comerciantes son pasas a 520 mil bolívares el kilo, garbanzo a 120 mil bolívares el kilo y alcaparras a 230 mil bolívares el kilo.
Ante estos precios los merideños ven con dificultad que puedan hacer hallacas, así lo señaló María Eugenia Durán, quien fue a ver precios y dijo “salí horrorizada, no creía en los precios que me decía la gente y vine a ver y estoy estupefacta, esto es insostenible”.
Durán aseguró que no hará hallacas, porque más allá de los elevados precios “no se consigue carne, el cochino está por el orden de los 140 mil bolívares el kilo, no hay aceitunas, de paso no hay gas. Tengo 15 días sin gas en el edificio, así no se puede seguir la tradición de la hallaca”, se lamentó, al tiempo que criticó la situación económica de la que dijo “es la peor en toda la historia de Venezuela”.
Los comerciantes del Mercado Principal de Mérida esperan que este fin de semana les distribuyan algunos kilos de los ingredientes para las hallacas, mientras tanto, no tienen variedad para ofrecer y su poder de compra ha mermado ante la inflación.
El miércoles, ese centro de venta de verduras, frutas, hortalizas, carne y artesanía, lucía solo y algunos puestos cerrados, debido a que no tienen mercancía.
Hasta 40 mil bolívares cuesta una hallaca andina
La realización de la hallaca andina peligra durante esta Navidad debido a los altos e inestables costos de cada uno de los ingredientes, que se suman a la escasez de la carne de pollo y de res en el Táchira, con lo cual las personas que venden ese plato central de la mesa decembrina lo ofrecen hasta en 40 mil bolívares por unidad.
En un recorrido por los principales mercados populares de la capital tachirense se pudo evidenciar la ausencia total de la venta de pollo y de carne de res, y cuando se consiguen de forma clandestina, el pollo supera los 50 mil bolívares por kilo, y la carne de res de primera la venden sobre los 90 mil bolívares por kilo.
La hallaca andina se caracteriza por llevar además uvas pasas cuyo costo supera los 200 mil bolívares por kilo, aceitunas en 850 mil bolívares por kilo, y las alcaparras hasta en 500 mil bolívares por kilo. Además los conocidos “aliños” como cebolla, pimentón, entre otros, todos superan los 32 mil bolívares por kilo.
Deicy Pereira prepara hallacas para vender desde hace más de 10 años. Indica que debe sumarle al costo de los ingredientes el «enorme esfuerzo» que debe hacer para encontrarlos y las dificultades para conseguir gas doméstico y gasolina para movilizarse a hacer las compras. Por ello vende cada hallaca en 35 mil bolívares, pero estima que en los últimos días del mes de diciembre ya puede alcanzar los 50 mil bolívares por unidad.
Escasez y altos costos impiden cumplir tradición
La escasez y los altos costos imposibilitan a las familias trujillanas cumplir con la tradición de preparar sus hallacas este año, puesto que productos como la carne se encuentran escasos desde que el Gobierno nacional reguló su precio, y cuando se consigue, el kilo cuesta 90 mil bolívares.
Mientras más se acerca el mes de diciembre más aumentan los precios y, aunque las amas de casa hacen lo posible para no perder la costumbre, los ingredientes no se consiguen.
En el mercado de Valera, una de las principales plazas de comercialización en esta región andina, no se ven los encurtidos; quienes venden por kilo ofrecen las aceitunas y alcaparras hasta en 120 mil bolívares y el frasco de 350 gramos de aceituna está en 65 mil bolívares.
Las hojas de las hallacas las venden en 3 mil 500 bolívares, mientras que en aliños como cebolla, ají dulce, pimentón y cilantro, los trujillanos pueden gastar hasta Bs. 50 mil, eso sí, el precio varía según la cantidad de hallacas que deseen preparar, pues a pesar de los precios, todavía hay quienes expresan que harán unas «poquitas» para no dejar pasar la tradición del plato navideño.
Elaborar hallacas no es la prioridad
En el mercado de Puerto La Cruz, las compradoras precisaron que no creen que podrán preparar sus hallacas, »pues debemos comprar diariamente lo que vamos a comer y los presupuestos no alcanzan para más nada», expuso Josefina de Terán.
»Es difícil adquirir un kilo de cebollas por más de 50 mil bolívares el kilo, un kilo de cochino a 80 mil, el pimentón a 40 mil, igual el ajo y el ají y el resto de los ingredientes como los importados, cuyos costos son inalcanzables. En mi hogar no comeremos hallacas», comentó Magda de Malavé, quien añadió que su salario mínimo no da para tantos gastos.
»Ya hemos reducido la cantidad de las porciones de alimentos diarios y eso ya es un sacrificio», agregó.
Angela Colmenares dijo que »lo más que puedo hacer son unos bollitos, pero plato navideño no tendremos este año en casa y eso es lamentable para todos los que por años nos acostumbramos a esa tradición».
Miguelina de González, es de Mérida, con muchos años viviendo en la ciudad porteña, y expuso que »si el sueldo me lo permite puedo preparar unas tungas, que es una especie de bollos rellenos de carne molida cubiertos con hojas de plátanos. Es lo único que podemos hacer en nuestra familia».
Publicado por El Universal
04/12/2017