Alexis Rodríguez llegó a las 5:00 de la madrugada al llenadero de gas doméstico Tigasco, ubicado en la avenida Intercomunal de Barcelona, zona norte del estado Anzoátegui, pero no fue sino hasta las 12:30 del mediodía que le fue asignado un cilindro. Él es uno del centenar de personas que a diario esperan hasta siete horas para obtener una bombona.
Se trata de la odisea que viven los habitantes de los municipios Bolívar y Sotillo para adquirir gas doméstico desde hace más de cuatro meses, pues el servicio de distribución en comunidades como El Amaparo, en la parte alta de la jurisdicción porteña, es casi nulo.
«Hace un par de meses los camiones distribuidores llegaban al sector una vez por semana y ese día todos nos levantábamos temprano para esperarlo. Perdíamos hasta un día de trabajo porque el camión no tenía hora de llegada «, cuenta Rodríguez.
Para el joven albañil es más fácil dirigirse hasta los llenaderos de la zona norte y adquirir sus cilindros a través de las recargas que realizan en el lugar, pero él no es el único que ha comenzado a adoptar la misma modalidad, su vecina Rebeca Mora también lo acompaña en este proceso.
En el llenadero de Tigasco a diario se observan largas colas que inician en horas de la madrugada y permanecen hasta las 3:00 de la tarde, hora en la que culminan con las actividades del día. Quien quedó en la fila se encarga de hacer la nueva lista que continuará al día siguiente.
La ventaja de quienes acuden a los llenaderos de Barcelona o Puerto La Cruz es que pueden recargar los cilindros en menor costo. El pequeño, de 10 kilogramos, tiene un valor de 25.000 bolívares mientras que el de 18 kilos cuesta 45.000 bolívares, montos que según comentan los clientes se triplican cuando son adquiridos en camiones distribuidores.
«Estamos cansados de esta situación, tenemos que pasar horas debajo del sol y en medio de una avenida muy transitada con sed y hambre. Necesitamos que las autoridades competentes atiendan nuestros llamados», refirió Rebeca Mora, usuaria afectada por la ausencia del servicio.
Hay quienes han sacado provecho de la falla que presenta la distribución de gas doméstico en la zona norte del estado y cobran desde 80.000 bolívares por cada cilindro que llevan a recargar, razón por la que algunos que carecen de recursos prefieren cocinar a leña y evitar las colas.
Con información de El Pitazo