Ernesto Contreras tuvo que cambiar su oficio de contador para dedicarse a hacer pizzas. Mal pagado y a la expectativa, este venezolano emigró a Colombia a buscar un estilo de vida que no le aseguraba el país que lo vio nacer, aún contando con dos años de graduado y estar en el ejercicio de su profesión.

Se fue él pero su documentación se quedó en Venezuela en manos de su madre, quien lleva un mes de oficina en oficina buscando solución al trámite que Ernesto pudo haber realizado sin contratiempos, pero que el Registro Principal de Chuao, donde introdujo los papeles, no se lo permitió.

Entre lágrimas, Carolina relató a Efecto Cocuyo desde la sede principal del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), la mañana de este 2 de noviembre, las hazañas por las que ha tenido que pasar desde que su hijo se fue, para lograr apostillar y legalizar los documentos que no le entregaron en el registro cuando correspondía: el 5 de octubre, un día después de haber asistido a la cita que con suerte consiguió siete meses atrás.

La plataforma en línea para solicitar las citas de apostilla y legalización de documentos lleva meses caída, denuncia la mayoría de las personas. Esto ha provocado que los llamados “casos especiales” abunden en el MRE. Para atenderlos, entregan diariamente 150 números que empiezan a ser ocupados desde el día anterior.

Para estar entre los afortunados, los solicitantes deben quedarse en el sitio desde el día anterior o llegar en la madrugada, como lo hicieron dos barquisimetanos que conocieron la pareja de maracuchos José Dos Santos y Ailé Rodríguez, a las 4:00 am del martes 1 de noviembre. “Se vinieron directo de Barquisimeto hasta Caracas y llegaron a las 3:00 am. Los morrales, donde tenían los documentos, los escondieron entre las ramas de los árboles postrados justo enfrente de la fachada del MRE”, relataron.

José Dos Santos y Ailé Rodríguez tampoco encontraron cita a través de la página web oficial del Ministerio. “Intentamos e intentamos y nos salió una cita en Yaracuy para mañana 3 de noviembre. El tiempo no les daba, pues su vuelo hacia Ecuador sale el sábado 5 y la institución tarda tres días en devolver los requisitos. Ellos, al igual que los consultados, cuestionan el proceso “tan engorroso” para hacer un trámite que, afirmaron, dura 15 minutos.

María Eugenia Díaz tiene cuatro años de graduada, trabajó en el Poder Judicial y ejerció, además, en un tribunal de protección. Al igual que Luisa Cáceres, denuncia el mal trato que ha recibido por parte de los funcionarios públicos en la tramitación del registro policial que debe llevarse a Argentina el próximo viernes.

Acudir a un gestor ha estado entre las opciones de los futuros emigrantes, pero “son costosos”. A María Eugenia le estaban cobrando entre Bs. 200 y 250 mil por diez documentos”, mientras que a los maracuchos le estaban cobrando Bs. 50 mil por cada documento. Entre ellos dos y sus hijos, suman 18 los papeles a apostillar y legalizar.

FUENTE: EFECTO COCUYO

07-11-2016

 

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